Manila - Entre las muchas organizaciones humanitarias que se están movilizando para ayudar a la gente de las Filipinas, está también Manos Unidas, que trabaja en el país asiático desde hace más de 25 años, junto con la organización Bicol Consortium for Development Initiatives , que ya está recibiendo ayuda de la Archidiócesis de Manila, contribuirá a la distribución de las ayudas recolectadas para las víctimas del tifón Hayan y para cada tipo de intervención de emergencia destinada a la reconstrucción de la zona. El objetivo principal son los derechos humanos de las personas más vulnerables y las comunidades que se encuentran en zonas de riesgo, agravadas por los precarios servicios de asistencia y prevención. Como en tantas otras ocasiones, los daños causados por el tifón han sido muy graves. Aproximadamente el 80% de la ciudad de Tacloban, la capital provincial, ha sido destruida por el fuerte viento y las olas de seis metros de altura. BCDI trabaja con Manos Unidas desde hace 5 años y tiene una gran experiencia en la realización de proyectos de prevención en caso de desastres naturales, está presente en las zonas de Camarines norte y sur y en Masbate, dañadas por el tifón y afectadas habitualmente por desastres naturales.
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