(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, al finalizar la oración del ángelus en la plaza de San Pedro, ha querido dedicar unas palabras a la delicada situación que está viviendo Gabón. La crisis en el país africano comenzó el pasado 27 de agosto, al desatarse una ola de violencia al conocerse los resultados de las elecciones, que daban una ajustada victoria al presidente Ali Bongo. Por su parte, el líder de la oposición Jean Ping, pone en duda la validez de los comicios.
Publicamos a continuación las palabras del Santo Padre después de la oración del ángelus.
Queridos hermanos y hermanas,
Quisiera invitar a una oración especial por Gabón, que está atravesando un momento de grave crisis política. Encomiendo al Señor las víctimas de los enfrentamientos y a sus familiares. Me uno a los obispos de ese querido país africano para invitar a las partes a rechazar todo tipo de violencia y a tener siempre como objetivo el bien común. Animo a todos, en particular a los católicos, a ser constructores de paz en el respeto de la legalidad, en el diálogo y en la fraternidad.
Hoy, en Karaganda, Kazajstán, es proclamado beato Ladislao Bukowinski, sacerdote y párroco, perseguido por su fe. ¡Cuánto ha sufrido este hombre, cuánto! En su vida demostró siempre gran amor a los más débiles y necesitados y su testimonio aparece como un condensado de las obras de misericordia espirituales y corporales.
Saludo con afecto a todos vosotros, romanos y peregrinos procedentes de distintos países: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones.
Saludo a los fieles de Rumanía, los de la diócesis de Ferrara-Comacchio, el Movimiento Fides Vita, los grupos de Venecia, Cologna Veneta, Caprino Veronese, Serravalle Scrivia y Novara; como también los ciclistas venidos de Borgo Val di Taro y los chicos de la confirmación de Rocco Sambuceto.
Publicar un comentario