AMÉRICA/CUBA - Alegría de los fieles de la comunidad de Sandino por el primer templo consagrado desde el inicio de la Revolución
Sandino (Agencia Fides) - Una comunidad cristiana "muy viva y participativa". Así es como la hermana María Guadalupe Mendoza, superiora del convento local de las Hijas Mínimas de María Inmaculada, en una conversación con Fides, describió a los feligreses de Sandino (diócesis de Pinar del Río). Durante muchos años, los fieles se reunieron, con o sin sacerdote, en la casa de una familia, una de las más de dos mil "Casas de Misión" que trabajan en la isla (ver Fides 22.09.2015), relató a la Agencia Fides.
El 26 de enero se inauguró la nueva iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, la primera iglesia consagrada en Cuba después del inicio de la Revolución, en el pueblo de Sandino. Este centro fue fundado en 1964, inicialmente como una de las veinte "aldeas de prisioneros" erigidas por el régimen, rodeadas de alambradas de púas porque están habitadas por familias acusadas de participar o colaborar con la revuelta anticastrista de las montañas del Escambray. La mayoría de sus habitantes eran católicos. Con el tiempo Sandino ha crecido a unos 37 mil habitantes hoy en día, y al mismo tiempo las necesidades pastorales también han crecido.
"La comunidad estaba dirigida por un laico misionero, -dice la Hna. María Guadalupe, conocida como la hermana Lupita¬-, y luego vino un sacerdote alemán, que formaba a los agentes de pastoral en los diversos caseríos. La propia comunidad, con su ayuda, siguió viviendo la vida parroquial ordinaria, incluso cuando faltaba el sacerdote. Hace doce años llegaron las monjas mexicanas para asegurar las reuniones de formación cristiana, catecumenado y catequesis; y después un sacerdote fidei donum de Colombia. La gente participa mucho en las reuniones de formación religiosa y tenía un gran deseo de tener una iglesia. Por eso muchos lloraron de alegría el día de la inauguración", subrayó la hermana Lupita, quien con la hermana Ermelinda se han dedicado a acompañar a la gente en su vida diaria. "Tratemos de apoyar a la familia cuando alguien muere... para vivir la misericordia. Esta es una zona con muchas necesidades: los habitantes son en su mayoría empleados del Estado", agregó.
Hace unos años, a través de un sacerdote de la diócesis, vicario parroquial en Tampa (Estados Unidos), nació la posibilidad de construir la iglesia. En Estados Unidos "el párroco y la comunidad acogieron la idea con generosidad y la han apoyado durante todos estos años, casi diez", explicó a Fides Tania Gómez, portavoz de la diócesis.
Al respecto, mons. Jorge Serpa, dijo que "la razón de la propuesta era satisfacer las necesidades pastorales y espirituales de Sandino, teniendo en cuenta el número de fieles, aunque muchos de ellos sean extranjeros. En algunos años también hemos tenido 4.000 estudiantes de medicina latinoamericanos, muchos de los cuales han vivido plenamente su fe cristiana. En aquellos años se celebraban misas en las escuelas, pero ellos mismos pedían un lugar de culto para poder asistir regularmente".
Además de monseñor Serpa y monseñor González Bacallao, obispo emérito, las comunidades religiosas y numerosos sacerdotes y fieles de las parroquias vecinas, en la ceremonia estuvo presente la responsable de asuntos religiosos del Partido Comunista de Cuba, Caridad Diego. Después de la partida del padre Carlos Mario Martínez, quien recientemente regresó a Colombia, las Hijas Mínimas de María Inmaculada esperan la llegada del próximo párroco colombiano. Otras dos iglesias están actualmente en construcción en la isla, en las arquidiócesis de La Habana y Santiago de Cuba. (SM) (Agencia Fides 4.02.2019)
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