Rosita percibía que en el ambiente patronal de la época había muchas injusticias. Por ello, la visión cotidiana de los sufrimientos de los trabajadores indios, encendió en ella una preocupación por remediar las enfermedades y miserias; decía: "Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos cansarnos de ayudar a nuestro prójimo, porque en ellos servimos a Jesús".
Vivió en modo concreto el Evangelio, al servicio de los demás. El 24 de agosto de 1617, cuando tenía sólo 31 años, Dios se llevó A Rosita al cielo, para que desde allí ella continuara su misión. En 1671 el Papa Clemente X la proclamó Santa.
Santa Rosa de Lima, Patrona del Perú y Patrona Principal de América. Su fiesta, en el Santoral luego del Vaticano II, se celebra el 23 de agosto; pero en Perú y otros paises de América se conserva la fecha del 30 de agosto, dia tradicional de su fiesta. (P. Ricardo Santos-RV)
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