Bangui - Continua el caos y la violencia en la República Centroafricana, un país que ha sido definido recientemente por el presidente francés, François Hollande, como país con riesgo de “somalización”. Los elementos incontrolados de la coalición de los ex rebeldes Seleka siguen acosando y matando a civiles, hasta el punto de que 5.000 personas corrieron a las pistas del aeropuerto de la capital, Bangui, en busca de la protección de las tropas francesas y de la misión africana que defienden la estructura. Los soldados franceses y de los países africanos han logrado, durante la tarde del 29 de agosto, convencer a los habitantes de que regresen a sus hogares.
Las noticias que hemos recibido en la Agencia Fides desde otras partes del país ponen de manifiesto situaciones igualmente dramáticas a la de la capital.
Una nota enviada a la Agencia Fides por fuentes locales informa de que cerca de Ngaoundaye, una localidad de unos 6.500 habitantes, situada en el extremo noroeste del país, a poco más de 10 km de la frontera con Chad y a 15 km de la de Camerún, en la noche del 27 de agosto, siete pastores Peuls que se dirigían a Mbaimboum para vender su ganado fueron atacados en los campos de los aldeanos del pueblo de Makele por hombres armados que dicen pertenecer a Seleka”
El ataque ha dejado dos muertos y dos heridos entre los pastores. Los tres que lograron escapar han advertido a los hombres de Seleka asentados en Ngaoundaye y Bang. Quienes en el acto se han dirigido al lugar y han puesto en marcha una búsqueda en el pueblo de Makele para encontrar a los asesinos. “Han matado a sangre fría a siete campesinos que estaban trabajando en paz en sus campos y herido a otros dos”, dicen las fuentes de Fides. “También han incendiado nueve casas”. Los “justicieros” de Seleka han robado además cinco bueyes”.
Las noticias que hemos recibido en la Agencia Fides desde otras partes del país ponen de manifiesto situaciones igualmente dramáticas a la de la capital.
Una nota enviada a la Agencia Fides por fuentes locales informa de que cerca de Ngaoundaye, una localidad de unos 6.500 habitantes, situada en el extremo noroeste del país, a poco más de 10 km de la frontera con Chad y a 15 km de la de Camerún, en la noche del 27 de agosto, siete pastores Peuls que se dirigían a Mbaimboum para vender su ganado fueron atacados en los campos de los aldeanos del pueblo de Makele por hombres armados que dicen pertenecer a Seleka”
El ataque ha dejado dos muertos y dos heridos entre los pastores. Los tres que lograron escapar han advertido a los hombres de Seleka asentados en Ngaoundaye y Bang. Quienes en el acto se han dirigido al lugar y han puesto en marcha una búsqueda en el pueblo de Makele para encontrar a los asesinos. “Han matado a sangre fría a siete campesinos que estaban trabajando en paz en sus campos y herido a otros dos”, dicen las fuentes de Fides. “También han incendiado nueve casas”. Los “justicieros” de Seleka han robado además cinco bueyes”.
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