Seúl – Relanzar la educación y la formación del clero como medio de evangelización de los países asiáticos: es la orientación que ha surgido durante las conversaciones entre el arzobispo de Seúl, Su Exc. Mons. Yeom Soo-jung y el cardenal Zenon Grocholewski, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, presente en los últimos días en Corea del Sur para asistir a la conferencia de la ASEACCU , que se ha celebrado en la Universidad Católica de Seúl.
Según lo informado a la Agencia Fides, el cardenal Grocholewski ha dicho que está “muy sorprendido por la magnitud de la Archidiócesis de Seúl”, afirmando que “con unos 400 seminaristas mayores, Seúl tiene un papel importante en el futuro de la Iglesia de Asia”. De hecho, el cardenal ha añadido que “el futuro de la Iglesia depende de la calidad de los sacerdotes”. El arzobispo de Seúl ha acogido de buen grado la invitación señalando que: “La Archidiócesis de Seúl está dispuesta a apoyar no sólo a la Iglesia coreana, sino también a otras iglesias que sufren o están necesitadas. Haremos todos los esfuerzos necesarios para ayudar a la evangelización de la Iglesia en Asia”.
El cardenal Grocholewski, mostrando interés también por la historia de la Iglesia coreana, ha dicho que “la historia del cristianismo en Corea se puede medir en términos de sacrificio y martirio. La Iglesia ha crecido gracia a los esfuerzos de los laicos. Esta es una historia muy especial, que no tiene ninguna otra iglesia en el mundo”.
Según lo informado a la Agencia Fides, el cardenal Grocholewski ha dicho que está “muy sorprendido por la magnitud de la Archidiócesis de Seúl”, afirmando que “con unos 400 seminaristas mayores, Seúl tiene un papel importante en el futuro de la Iglesia de Asia”. De hecho, el cardenal ha añadido que “el futuro de la Iglesia depende de la calidad de los sacerdotes”. El arzobispo de Seúl ha acogido de buen grado la invitación señalando que: “La Archidiócesis de Seúl está dispuesta a apoyar no sólo a la Iglesia coreana, sino también a otras iglesias que sufren o están necesitadas. Haremos todos los esfuerzos necesarios para ayudar a la evangelización de la Iglesia en Asia”.
El cardenal Grocholewski, mostrando interés también por la historia de la Iglesia coreana, ha dicho que “la historia del cristianismo en Corea se puede medir en términos de sacrificio y martirio. La Iglesia ha crecido gracia a los esfuerzos de los laicos. Esta es una historia muy especial, que no tiene ninguna otra iglesia en el mundo”.
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