Profundo dolor por la muerte del cardenal Franciszek Macharski,
arzobispo emérito de Cracovia, expresó el Papa Francisco. En un telegrama
dirigido al sucesor cardenal Stanisław Dziwisz, el Pontífice recuerda que el
lema episcopal del purpurado difunto –Jesús, en Ti confío– guió su vida, y su
ministerio «hoy, en el año jubilar de la misericordia, se ha convertido en una
elocuente invocación que proclama la realización de la obra que el Señor le ha
confiado ya en el momento del Bautismo, incorporándolo al grupo de los que son
sellados con su sangre redentora, y luego junto con el don del sacerdocio,
cuando lo invitó a santificar el pueblo con la palabra y con la gracia de los
sacramentos».
«Desempeñaba con celoesta misión –destaca el Papa– como
pastor, profesor, rector del seminario, hasta el día en que el Señor le pidió
hacerse cargo de la de la herencia de San Estanislao y de su inmediato
predecesor Karol Wojtyla, hoy san Juan Pablo II, en la sede episcopal de
Cracovia. Con confianza en la Misericordia divina guió esta obra como padre
para los sacerdotes y para los fieles que le fueron confiados. Guió la Iglesia
en Cracovia en el no fácil período de las transformaciones políticas y
sociales, con sabiduría, con un sana distancia de la realidad, preocupándose
del respeto de cada persona, por el bien de la comunidad de la Iglesia, y sobre
todo para conservar viva la fe en el corazón de los hombres».
«Doy gracias a la Providencia –concluye el Pontífice– que me permitió visitarlo
durante la reciente visita a Cracovia. En la última etapa de la vida fue muy
probado por el sufrimiento que aceptada con serenidad de espíritu. También en
esta prueba siguió siendo fiel testigo de la confianza en la bondad y en la misericordia
de Dios. Permanecerá así en mi memoria y en la oración. Que el Señor lo acoja
en su gloria».
El cardenal falleció el martes 2 de agosto, a las 9.37. También
durante el encuentro con los obispos polacos, durante el viaje a Cracovia, el
Pontífice lo había recordado invitando a los prelados a rezar por él.
Franciszek Macharski había nacido el 20 de mayo de 1927 en Cracovia y había
recibido la ordenación sacerdotal el 2 de abril de 1950. Había sido nombrado
arzobispo de Cracovia el 29 de diciembre de 1978, sucesor directo de Karol
Wojtyła. Precisamente Juan Pablo II lo había ordenado obispo el 6 de enero de
1979; y luego lo creó cardenal en el consistorio del 30 de junio sucesivo,
asignándole el título de San Juan en Puerta Latina. El 3 de junio de 2005 había
renunciado al gobierno pastoral de la archidiócesis.
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