VATICANO, 27 Ene. 17 (ACI).-
A partir de este año, probablemente desde marzo, habrá una novedad para los coleccionistas de monedas, y es que el rostro del Papa Francisco desaparecerá de las monedas del euro del Vaticano y será reemplazado por su escudo papal.
El hecho fue anunciado el 24 de enero por la Gaceta Oficial de la Unión Europea, la cual informa sobre los cambios que se dan en las monedas de cada país de la zona del Euro. En el caso de la Ciudad del Vaticano se trata del cuarto cambio que ocurre desde 2002, cuando el euro hizo su aparición.
Así, el primer euro que empezó a circular en el Vaticano llevó el rostro de San Juan Pablo II, que en 2002 cumplía 24 años de pontificado.
El 2 de abril de 2005, con el fallecimiento del Papa polaco, se da el primer cambio en la moneda vaticana al declararse la Sede Vacante. Sobre el lado de la moneda que corresponde a la Santa Sede aparece el escudo del Camarlengo, a quien viene confiada el cuidado de la Iglesia hasta la elección del nuevo Pontífice, y que entonces era el Cardenal Eduardo Martínez Somalo.
Si bien la elección del Cardenal Joseph Ratzinger como Benedicto XVI tuvo lugar el 19 de abril de 2005, se tuvo que esperar hasta 2006 para que su rostro apareciera en el euro.
Con el anuncio de la renuncia de Benedicto XVI en febrero de 2013, vuelve a reemplazarse el rostro del Pontífice por el escudo del Camarlengo. En esta ocasión se usó el escudo del Cardenal Tarcisio Bertone
Francisco fue elegido el 13 de marzo de 2013, pero al igual que con su predecesor, se tuvo que esperar hasta el siguiente año para que su rostro apareciera en el euro del Vaticano.
El escudo de Francisco
Ahora, con el nuevo cambio que probablemente se de en marzo, aparecerá el escudo del Papa argentino, quien al ser elegido decidió conservar el mismo emblema que mantuvo desde su consagración episcopal.
El escudo azul aparece coronado por los símbolos de la dignidad pontificia iguales a aquellos elegidos por su predecesor Benedicto XVI: la mitra colocada al centro y en alto con las llaves entrecruzadas, una representada con el color del oro y la otra con el de la plata, unidas (en la parte baja de la imagen) por un lazo rojo.
En alto, aparece el emblema de la Compañía de Jesús (jesuitas) a la que pertenece: un sol radiante con, al centro y letras rojas, la inscripción IHS, el monograma de Cristo. Sobre la letra H se apoya la cruz, en punta, con los tres clavos en negro colocados a la base.
En la parte inferior se ve la estrella y la flor de nardo. La estrella, siguiendo la antigua tradición heráldica, simboliza a la Santísima Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia; mientras la flor de nardo evoca la figura de San José, el patrono de la Iglesia universal cuya fiesta se celebra este 19 de marzo, día de la inauguración del pontificado.
En la tradición iconográfica hispánica San José aparece representado con un ramo de flor de nardo en la mano. Al colocar en su escudo estas imágenes, el Papa ha querido expresar su propia y particular devoción hacia la Virgen Santísima y San José.
Además aparece el lema del Papa Francisco: "Miserando atque eligendo", que puede traducirse como "Lo miró con misericordia y lo eligió" o "Amándolo lo eligió".
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— ACI Prensa (@aciprensa) 27 de enero de 2017
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