Papa Francisco rinde homenaje al Cardenal que anunció su elección
VATICANO, 31 Oct. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco visitó en la tarde de este 31 de octubre la Pontificia Universidad Lateranense de Roma en donde rindió homenaje a la memoria del Cardenal Jean Louis Tauran, quien fue quien anunció su elección como Pontífice, el “Habemus papam”, el 13 de marzo de 2013.
El Cardenal Tauran falleció el 5 de julio de 2018, tras padecer la enfermedad de Parkinson desde 2012. La enfermedad no fue impedimento para desempeñar su cargo como presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
El Santo Padre calificó al Cardenal Tauran como “un hombre de diálogo y constructor de paz” porque “toda su vida estuvo proyectada en la prospectiva del diálogo”.
“La voluntad del diálogo apoyó, incluso en la enfermedad, esta figura de sacerdote, leal y disponible, que también para mí fue importante y de gran ayuda para comprender muchas situaciones en mi servicio como obispo de Roma y sucesor de Pedro”, confío el Papa, quien describió en concreto tres ámbitos del diálogo que vivió el Purpurado.
1. “Sobre todo diálogo con Dios, que el cristiano, el sacerdote, el obispo Tauran cultivó, el cual inspiró las elecciones y las acciones en las que encontró consolación durante la enfermedad”.
2. “El diálogo entre los pueblos, los gobiernos y las instituciones internaciones por las que el diplomático Tauran hizo todo lo posible para favorecer la celebración de acuerdos, mediaciones o proponer soluciones, incluidas las técnicas, a conflictos que socavaban la paz y limitaban los derechos del hombre y empañaban la libertad de conciencia”.
3. “El diálogo entre las religiones, que ha vio al Cardenal dedicarse para no reafirmar los puntos que ya están en común, sino para buscar y construir otros nuevos”.
En esta línea, el Santo Padre destacó que el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso “nos dio a entender que no basta detenerse en lo que nos acerca, sino que es necesario explorar nuevas posibilidades para que las diversas tradiciones religiosas puedan transmitir, más que un mensaje de paz, transmitir la paz como mensaje”.
El Papa expresó estas consideraciones en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma ante representantes de diferentes religiones presentes en Italia, miembros del cuerpo diplomático, profesores y alumnos de la casa de estudios quienes se reunieron en el marco de una jornada de estudio sobre la educación a la paz, en preparación al evento sobre el “Pacto Educativo Global” convocado para el 14 de mayo de 2020.
Por ello, el Santo Padre destacó también que “educar a la paz requiere dar alivio y respuesta a aquellos, desafortunadamente, que los conflictos y las guerras condenan a muerte o los obligan a abandonar a sus seres queridos, sus hogares y sus países de origen”.
“Debemos cuidar las expectativas y ansiedades de muchos de nuestros hermanos y hermanas. No podemos permanecer indiferentes, limitándonos a invocar la paz. Todos, educadores y estudiantes, estamos llamados a construir y proteger la paz todos los días, dirigiendo nuestra oración a Dios para que nos la ofrezca como un regalo”, señaló el Papa.
En este sentido, el Pontífice destacó la “responsabilidad hacia las nuevas generaciones que exige sobre todo un compromiso para formarlos y escucharlos para responder a los desafíos de nuestros tiempos, sin negar el valor inmutable de la verdad, pero con un lenguaje comprensible y actual”.
De este modo, el Santo Padre hizo hincapié también que “la paz, la dignidad humana, la inclusión y la participación evidencian cuánto es necesario un pacto educativo amplio y en grado de transmitir no solo el conocimiento de contenidos técnicos, sino también y sobretodo una sabiduría humana y espiritual, hecha de justicia, rectitud, comportamientos virtuosos y en grado de realizarse en concreto”.
“No solo los creyentes, sino todos los que están animados por la buena voluntad saben cuán necesario es el diálogo en todas sus formas. Dialogar no sirve solo para prevenir y resolver conflictos, sino que es una forma de resaltar los valores y virtudes que Dios ha escrito en el corazón de cada hombre y que ha evidenciado en el orden de la creación”, explicó el Pontífice.
Finalmente, el Papa Francisco dirigió una invitación a rezar sin cesar y hacer todo lo posible para que “a través de un auténtico ‘Pacto Educativo Global’ se pueda inaugurar una era de paz para toda la familia humana”.

Esta jueves, 31 de octubre, en el Aula Pablo VI, el Santo Padre se ha encontrado con la personas que forman la fundación italiana, ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Discurso del Papa Francisco
Muchos años después, vosotros continuáis su legado y, como un talento precioso, lo estáis multiplicando con el mismo celo apostólico y la misma fidelidad al Evangelio. Os lo agradezco a cada uno de vosotros: directores y responsables de los Centros, médicos y trabajadores, voluntarios y amigos. Y hoy estáis aquí, junto con los pacientes, los asistidos y sus familias, para confirmar vuestro compromiso de estar cerca de los sufrimientos de las personas más frágiles, al estilo del Buen Samaritano y con el ejemplo de vuestro beato fundador. No os canséis de servir a los últimos en la difícil frontera de la enfermedad y la discapacidad: junto con las más avanzadas terapias y técnicas para el cuerpo, ofreced a los que con confianza se dirigen a vuestras estructuras las medicinas del alma, es decir, el consuelo y la ternura de Dios.
Inspirados por la atención, la delicadeza y la sensibilidad sacerdotal del beato Carlo Gnocchi, estáis llamados a conjugar el servicio social y sanitario con la acción evangelizadora en los aspectos concretos de la vida cotidiana. Para vosotros, esto significa combatir con valentía las causas del sufrimiento y curar con amor el malestar de los que sufren o están en dificultades. Los tiempos han cambiado con respecto a los de vuestro origen, pero es necesario continuar con el mismo espíritu, con la actitud y el estilo que Don Gnocchi describió de la siguiente manera: “Cristianos activos, optimistas, serenos, concretos y profundamente humanos que ya no ven al mundo como un enemigo que hay que derrotar o huir, sino como un hijo pródigo que hay que conquistar y redimir con amor” (Educación del corazón).
La vasta red de centros y servicios que habéis creado en Italia y en otros países es un buen modelo porque busca combinar la asistencia, la hospitalidad y la caridad evangélica. En un contexto social que favorece la eficacia por encima de la solidaridad, vuestras estructuras son, en cambio, casas de esperanza, cuya finalidad es la protección, la valorización y el verdadero bien de los enfermos, de los discapacitados y de los ancianos.
Hoy, 31 de octubre de 2019, el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes en el V Curso Internacional para la Formación de Capellanes Militares Católicos en Derecho Internacional Humanitario, cuyo tema es: “La privación de libertad en situaciones de conflicto armado. La misión de los capellanes militares”, que tuvo lugar en el Institutum Patristicum Augustinianum de Roma del 29 al 31 de octubre.
Así, expresó que dicha exhortación cobra mayor significado hoy en el caso de las personas privadas de libertad por causa de los conflictos armados, pues “no es infrecuente que las personas detenidas en el contexto de conflictos armados sean víctimas de violaciones de sus derechos fundamentales, incluidos abusos, violencias y diversas formas de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
Sobre la formación de la conciencia, añadió, “se trata de ayudar a esa porción particular del Pueblo de Dios confiada a vuestro cuidado a identificar en el patrimonio común que une a todos los hombres, y que tiene su origen ya en la ley natural, aquellos elementos que pueden llegar a ser un puente y una plataforma para el encuentro con todos”.
Y agregó que El Concilio Vaticano II llama a los militares “ministros de la seguridad y de la libertad de los pueblos” (Constitución Pastoral Gaudium et Spes, 79): estáis en medio de ellos para que estas palabras, que la guerra ofende y aniquila, sean realidad, den sentido a la vida de tantos jóvenes y menos jóvenes que, como soldados, no quieren que se les roben los valores humanos y cristianos”.
Me complace recibiros con ocasión del V Curso Internacional de Formación de Capellanes Militares Católicos en Derecho Internacional Humanitario, dedicado al tema “La privación de la libertad personal en el contexto de los conflictos armados”. La misión del capellán militar”. Agradezco al cardenal Peter Turkson las amables palabras que me ha dirigido en vuestro nombre.
Esta exhortación, que deseo renovar hoy, adquiere un significado aún más apremiante con respecto a las personas privadas de libertad personal por motivos relacionados con los conflictos armados, ya que la vulnerabilidad debida a las condiciones de detención se ve agravada por el hecho de encontrarse en manos de las fuerzas combatientes de oposición. No es infrecuente que las personas detenidas en el contexto de conflictos armados sean víctimas de violaciones de sus derechos fundamentales, incluidos abusos, violencias y diversas formas de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
El derecho internacional humanitario contiene numerosas disposiciones sobre la protección de la dignidad de los prisioneros, especialmente en lo que respecta al derecho aplicable a los conflictos armados internacionales. El fundamento ético y la importancia crucial de estas normas para la salvaguardia de la dignidad humana en el trágico contexto de los conflictos armados hacen que deben ser respetadas y aplicadas adecuada y rigurosamente. Esto vale también para las personas detenidas, independientemente de la naturaleza y gravedad de los delitos que puedan haber cometido. El respeto de la dignidad y de la integridad física de la persona humana, en efecto, no puede ser tributario de las acciones cumplidas, sino que es un deber moral al que está llamada toda persona y toda autoridad.
Se trata de ayudar a esa porción particular del Pueblo de Dios confiada a vuestro cuidado a identificar en el patrimonio común que une a todos los hombres, y que tiene su origen ya en la ley natural, aquellos elementos que pueden llegar a ser un puente y una plataforma para el encuentro con todos. Los ministros de Cristo en el mundo militar son también los primeros ministros del hombre y de sus derechos fundamentales. Pienso en aquellos de vosotros que están al lado de los militares en situaciones de conflicto internacional, llamados a abrir sus conciencias a esa caridad universal que acerca al hombre al hombre, cualquiera que sea su raza, nacionalidad, cultura o religión.
Queridos hermanos y hermanas, el 12 de agosto de 1949 se firmaron en Ginebra los Convenios para la protección de las víctimas de la guerra. En este 70º aniversario, deseo reafirmar la importancia que la Santa Sede concede al derecho internacional humanitario y expresar la esperanza de que las normas que contiene se respeten en todas las circunstancias. Allí donde proceda, deberían aclararse y reforzarse aún más, especialmente en lo que respecta a los conflictos armados no internacionales y, en particular, a la protección de la dignidad de las personas privadas de su libertad personal por razones relacionadas con esos conflictos.
VATICANO, 31 Oct. 19 (ACI Prensa).-
Hoy, 15 de octubre de 2019, en la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre ha meditado sobre la primera lectura, tomada de la Carta de san Pablo a los Romanos, indica Vatican News.
Ante este hecho, el Obispo interpeló: “¿amo al Señor así? Cuando llegan momentos feos, ¿cuántas veces sentimos el deseo de decir: ‘El Señor me ha abandonado, ya no me ama’ y le gustaría dejar al Señor”.
En el Evangelio de san Lucas, el Papa Francisco considera que se percibe “algo del amor de Jesús”, ya que al hablar de Jerusalén, rememoró los momentos en los que trató de reunir a sus hijos, “como una gallina con sus polluelos debajo de sus alas” y se lo impidieron.
VATICANO, 31 Oct. 19 (ACI Prensa).-
VATICANO, 31 Oct. 19 (ACI Prensa).-
VATICANO, 31 Oct. 19 (ACI Prensa).-