(ZENIT –28 oct. 2019).- La REPAM publicó el pasado 26 de octubre un comunicado final sobre el Sínodo de la Amazonía, titulado “La esperanza en esta navegación por las aguas del río sinodal Amazónico: fuente de vida, conversión y orientación hacia nuevos caminos para la iglesia y ante un mundo en crisis socioambiental”.
Dividido en cuatro apartados, en el primero de ellos se llama “Nuestra esperanza en el Cristo encarnado en la Amazonía y Sus nuevos caminos” e indica que la conversión eclesial traída por la Amazonía y sus pueblos “ha producido el camino de novedad Sinodal que SIGUE y que está todavía en proceso, ayudando al centro a ser reformado”.
Igualmente, invita a trabajar para en esta “diversidad cultural” y en el “compromiso de cuidar nuestra casa común para crear un mejor mañana (el Reino por el que Cristo nos llama a trabajar) en medio de una Amazonía y un mundo que siguen en llamas materiales y existenciales por la injusticia y el deseo de acumulación”, señalando que “es tiempo de cambiar, el tiempo es ahora y será por la vía de la sinodalidad”.
Camino de navegación
El segundo apartado expone “El camino de nuestra navegación”, constituido por tres puntos. El número 1 habla de la experiencia de conversió,“el ser transformados por y hacia la Amazonía como territorio vivo y diverso, y por y hacia sus pueblos y comunidades, es al mismo tiempo la manera en que Dios mismo nos va mostrando el camino por el cual debemos ir como Iglesia al servicio de la vida”.
El 2, por su parte alude al hecho de que este camino es “permanente”, “un proceso continuo” que no termina. Se trata de una experiencia inédita de “caminar juntos” desde “los dones de la periferia”: “Una conversión real liderada por el Papa Francisco y que hoy es irrenunciable, para ser más una Iglesia que está en salida misionera, que dialoga con los otros diversos en plano de respeto e igualdad, una que se afirma como una voz ética, mártir y profética ante la crisis socioambiental sin precedentes, y una que toma posición como el propio Jesús del lado de los que han sido considerados descartables y que hoy ilustran los Nuevo caminos”.
Fases del Sínodo
En el punto número 3, se alude a fases que ha experimentado el Sínodo en las que se reconocen:
- El origen histórico del Sínodo “que se descubre evidente en el camino desde el Concilio Vaticano II en el que somos una Iglesia que en su seguimiento de Cristo se abre, progresiva pero irrenunciablemente, al mundo y a sus gritos y esperanzas”.
- El camino del Magisterio de la Iglesia en América Latina (Medellín 1968; Puebla 1979; Santo Domingo 1992; Aparecida 2007), “que ha hecho una opción preferencial por los pobres, por el diálogo con las culturas, por el reconocimiento de su llamado a evangelizar en el respeto de las identidades e iluminando la presencia de Dios ya viva y vigente en los pueblos”.
- Los testimonios de “innumerables mujeres y hombres mártires de la Amazonía que muestran la fuerza viva del camino de entrega para ser semillas que se siembran en el corazón de los pueblos, en la opción por la justicia (…), así como de “tantos profetas “que han entregado su vida y que la entregan desde sus opciones particulares, institucionales, en red”.
- La Red Eclesial Panamazónica -REPAM-, “punto de encuentro” que ha servido “para que las fuerzas esenciales” de la Amazonía “puedan encontrarse para responder a este sistema que descarta, mata, y que no da más”. Igualmente, como REPAM han aprendido a crear “progresivamente una sinodalidad que ha servido para llegar a este Sínodo, sobre todo en la escucha atenta a las voces del territorio” y “servir como puente para que muchas personas se sepan parte esencial de este Sínodo dentro del Aula y fuera de ella”.
- La vida de los pueblos indígenas en general y de las mujeres en particular, “que han dado un tono totalmente diferente, más vivo, renovado, y valiente a este Sínodo” y que “han dejado una huella imborrable” en el Papa y en toda la Iglesia.
- El Sínodo “es un PROCESO en marcha”, “una navegación de largo aliento y que tiene mucho más para seguir recorriendo en estas aguas vivas de la Amazonía, aprendiendo de los pueblos y comunidades, haciendo su opción inculturada e inter-cultural con ellos”. Al mismo tiempo, “la Fase Post-Asamblearia del Sínodo es la más importante”, en ella “DEBEMOS volver a quienes viven y esperan en el territorio”, y acaba de empezar ahora.
Horizontes del camino Sinodal
En el cuarto apartado se alude a las 4 conversiones esenciales, que supondrán los “nuevos caminos para la reforma y la nueva etapa para la Iglesia en la Amazonía”.
Estos son: Nuevos caminos de Conversicón Pastoral (Iglesia en Salida Misionera, Discípulos Misioneros en la Amazonía); Nuevos caminos de Conversión Cultural – inculturada e intercultural (El rostro de la Iglesia en los pueblos amazónicos e indígenas, Caminos para una Iglesia Inculturada e Intercultural); Nuevos caminos de Conversión Ecológica – Socioambiental (Hacia una ecología integral desde la Encíclica Laudato Si´, Iglesia que cuida la casa común en la Amazonía); Nuevos caminos de Conversión Sinodal (La sinodalidad misionera en la Iglesia Amazónica, Nuevos caminos para la ministerialidad eclesial, Nuevos caminos para la sinodalidad eclesial).
Papa Francisco, Iglesia y Amazonía
El cuarto y último apartado del comunicado se denomina “En comunión y en camino con nuestro hermano el Papa Francisco, la Iglesia y la Amazonia”. A lo largo del mismo se resalta que este proceso sinodal es “un medio privilegiado de acompañar al Papa Francisco” y en él “los pueblos indígenas amazónicos han llamado al Papa: su hermano y uno de ellos, el que los entiende mejor, el que está haciendo una opción valiente para defender la vida y sus territorios, su aliado, y aquel que perciben que necesita ser acompañado porque parece estar solo por momentos”.
Por otro lado, la nota apunta que la mejor forma de avanzar en este camino con él “es asumiendo los compromisos de este Sínodo, independientemente de lo que está en el papel”, que provienen de la propia experiencia, y que han de ser llevados a sus “territorios, convocados a participar y transformar nuestras realidades eclesiales particulares disponiendo la vida -echando el hombro-, y esperando a que el Papa pueda discernir todo lo que ha escuchado de nosotras-os en estos dos años (y en estas 3 semanas de Asamblea) para que nos devuelva su palabra y sus orientaciones en la posible Exhortación Apostólica, o algún otro tipo de documento, que podría venir en Marzo del próximo año”.
Finalmente, el mensaje de la REPAM subraya que el Documento final del Sínodo “será un instrumento muy importante, pero no es el documento que determinará los nuevos caminos” y que, a pesar de que hay personas que no lo perciben de esta manera, “este es el momento preciso, un kairós esperado que sigue fluyendo como río de agua viva y que no se puede parar por lo que ya ha sido y alcanzado, lo que ya es y está determinando como novedad, y lo nuevo que inevitablemente será para abrir nuevos horizontes del Reino”.
La entrada Red Eclesial Panamazónica: El Sínodo, fuente de “conversión y orientación hacia nuevos caminos” se publicó primero en ZENIT - Espanol.
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