VATICANO, 24 Jun. 20 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco mostró su cercanía y aseguró sus oraciones por el pueblo mexicano tras el terremoto que ocurrió el 23 de junio con magnitud de 7.5 en el estado de Oaxaca mientras que la población está en pleno confinamiento por el coronavirus, COVID-19.
“Ayer un violento terremoto azotó el sur de México causando algunas víctimas, heridos y enormes daños. Rezamos por todos ellos, que la ayuda de Dios y de los hermanos les dé fuerza y apoyo. Hermanos y hermanas les estoy muy cercano”, indicó el Santo Padre este miércoles durante la Audiencia General.
Al saludar a los fieles de lengua española que seguían su catequesis semanal a través de los medios de comunicación social, el Papa Francisco improvisó para mostrar su cercanía a México y asegurar: “estamos rezando por todos ellos, que la ayuda de Dios y de los hermanos les dé fuerza y apoyo” y deteniéndose reiteró: “les estoy muy cercano”.
El #PapaFrancisco preside la última #audienciageneral antes de la pausa estiva. Continuó con su serie de catequesis sobre la oración que centró en el Rey David, recordó a #SanJuanBautista y rezó por el terremoto en México #Oaxaca pic.twitter.com/kjpkuzDW5b
— Mercedes De la Torre (@mercedesdelat) June 24, 2020
Tras pronunciar su catequesis en italiano centrada en la oración y dedicada este miércoles al rey David, el Santo Padre recordó también que este 24 de junio la Iglesia Católica Universal celebra la memoria de “san Juan Bautista, el profeta precursor del Mesías”.
Por ello, el Pontífice destacó que el ejemplo de san Juan Bautista “como también el del rey David —dos hombres totalmente diferentes que vivieron la profecía y que supieron indicar dónde estaba el verdadero Dios—, sean estímulo para nuestra vida, para que busquemos la amistad de Dios a través de la oración, y nuestro ejemplo pueda ayudar a llevar a Dios a los hombres y a los hombres a Dios”.
“Apreciamos que David tenía un alma de poeta. No era un hombre insensible, sino que estaba atento a la belleza y se dejaba asombrar por la vida, manifestando sus sentimientos a través de la música y la poesía, siendo —según la tradición— el compositor de muchos de los salmos”, advirtió el Papa.
Además, el Santo Padre reconoció que en David es posible ver “un personaje contrastante: es virtuoso y pecador, perseguido y perseguidor. David fue todo esto; pero hay un hilo conductor que une toda su vida, que es la oración. Puede ser una oración con tonos de júbilo o de lamento, pero siempre en diálogo con su Creador, que lo escucha”.
“David nunca estuvo solo, aunque físicamente lo estuviera, porque —en medio de las mil dificultades de su vida— fue capaz de entablar una auténtica relación de amistad con Dios, el verdadero compañero del viaje del hombre”, explicó el Papa Francisco.
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