‘zenit’ visita Castelgandolfo junto al personal sanitario de Italia

(zenit – 30 junio 2020)- . Como signo de gratitud por su heroico trabajo durante esta pandemia, que está lejos de terminar, el Vaticano ha concedido a los médicos y profesionales de la salud la entrada gratuita a Castelgandolfo y a los Museos Vaticanos.

La corresponsal de zenit en el Vaticano, pudo acudir a Castelgandolfo cuando el primer grupo de profesionales médicos lo visitaron. La Oficina de Prensa de la Santa Sede acogió a un pequeño grupo de periodistas para que estuvieran presentes.

La iniciativa, dijeron los organizadores a zenit, acogió a todos los médicos, enfermeros y personal técnico y sanitario auxiliar que prestan sus servicios en centros sanitarios públicos y privados italianos, para acceder, sin coste alguno, a los Museos Vaticanos y al complejo de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo.

Para su entrada, solo tuvieron que presentar sus tarjetas de identificación profesional, emitidas por las órdenes profesionales o por las empresas de salud.

Castelgandolfo, un lugar muy popular para los peregrinos, fue la residencia de verano de numerosos papas, hasta que el Papa Francisco decidió quedarse en el Vaticano durante los meses de verano. El Museo de Castelgandolfo fue en su momento el apartamento papal.

Este regalo a los médicos y trabajadores de la salud era válido para los Museos Vaticanos desde el 8 de junio al 13 de junio de 2020. El complejo de las Villas, en las laderas del lago de Castelgandolfo, reabrió sus puertas, después del cierre, el sábado 6 de junio, y extendió esta cortesía gratuita a los trabajadores de la salud por un período de dos semanas.

El Palacio Apostólico de Castelgandolfo y los maravillosos Jardines de la Villa Barberini son accesibles a los visitantes, al menos por el momento, solo los sábados y domingos de 10 a 18 horas, con la última entrada a las 17 horas.

Aquí están las imágenes de ese día especial en el que los médicos fueron recibidos por primera vez.

También se ve observa acreditación de seguridad que era necesaria, con instrucciones explícitas sobre el uso de la mascarilla, sobre cómo limpiarse la nariz o toser, y sobre el uso de desinfectante.

Una vez que se entra en el complejo, se encuentra el patio principal, antes de tomar las escaleras y entrar en el Museo. El Museo fue en un momento dado el apartamento papal.

Allí, algunos doctores expresaron su gratitud por esta oportunidad, a la prensa, e incluso que era su primera vez allí.

Esta doctora expresó que a través de las noches de insomnio en el hospital, a medida que la pandemia empeoraba cada vez más, era difícil ver la luz al final del túnel. Pero la fe, dijo, ayudó a pasar, y estar aquí, en esta antigua residencia de verano de los papas durante siglos, siendo apreciada por su profesión, junto con sus colegas médicos y trabajadores de la salud, significa mucho para ella.