Qaryatayn – Después de liberar la zona arqueológica de Palmyra, el ejército del gobierno sirio – respaldo por la aviación de Rusia y por las milicias chiítas iraníes y libanesas – tiene como objetivo liberar el área alrededor de Qaryatayn, la ciudad a 70 kilómetros de Homs, que había sido conquistada por los yihadistas del Estado islámico en agosto de 2015. Las fuerzas armadas sirias ya han tomado el control de las afueras de la zona urbana, mientras que fuentes locales de la Agencia Fides nos confirman que Quearyatayn es una ciudad fantasma, abandonada por todos aquellos que han conseguido escapar de los ataques aéreos contra la zona en las últimas semanas.
Las mismas fuentes confirman a Fides que también han logrado huir a los pueblos de la región de Homs, los más de 170 cristianos de Qaryatayn que habían sido tomados como rehenes y deportados por los milicianos del Daesh cuando la ciudad cayó bajo su control, y que luego habían sido devueltos a sus hogares, obligados al régimen establecido por el Daesh, después de verse obligados a firmar el “acuerdo de pago” impuesto para poder seguir viviendo en sus hogares.
La huida de los cristianos de Qaryatayn – destacan las fuentes contactadas por la Agencia Fides – se ha realizado poco a poco, en pequeños grupos, después de que un primer grupo de cincuenta personas a principios de octubre, llegase a los pueblos de Zaydal y Fairuzeh, en una zona controlada por el ejercito del gobierno sirio. El domingo 11 de Octubre, también pudo gozar de plena libertad el sacerdote sirio Jacques Murad, que los yihadistas habían secuestrado el 21 de mayo de 2015, en el monasterio de Mar Elian, en las afueras de Qaryatayn.
A partir de octubre, los cristianos que quedaban en Qaryatayn, con la ayuda de amigos musulmanes y de las tribu locales, pudieron salir de la ciudad en pequeños grupos evitando los ataques aéreos contra las posiciones del Daesh, y encontrando refugio en las aldeas cercanas a Homs, bajo el control del ejército del gobierno.
Bajo los bombardeos realizados por las fuerzas anti-jihadistas contra Qaryatayn también murieron ocho cristianos. En las últimas semanas, la intensificación de las operaciones militares ha convencido incluso a los más reacios a abandonar sus hogares. Ahora – comentan las fuentes contactadas por la Agencia Fides – también todos los habitantes musulmanes han abandonado la ciudad. Muchos de ellos no volverán hasta dentro de mucho tiempo, después de que la ciudad sea recuperada por el ejército sirio, para evitar el riesgo de ser detenidos como partidarios del Daesh. .
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