(RV).- "La puerta Santa está abierta desde el 13 de diciembre en la Catedral de Barcelona y en las otras nueve Catedrales de las diócesis con sede en Catalunya". "En la Catedral de Barcelona se da la circunstancia poco habitual de que la Puerta Santa fué abierta por el Cardenal Sistach, y la cerrará el nuevo Arzobispo de Barcelona, Juan José Omella", relata para la audiencia de Radio Vaticana, Ignasi Miranda, Director de Informativos de RÀDIO ESTEL, Emisora del Arzobispado de Barcelona.
"La Puerta Santa, concebida como la expresión física de la entrada que todo creyente está llamado a realizar para ponerse en manos de la misericordia de Dios y para reconciliarse con Él, y con los familiares, amigos y conocidos, – dice – es el acceso a un espacio impresionante, una nave en estilo gótico que tiende al espacio único, forma arquitectónica muy propia de las referencias religiosas catalanas".
Especialmente conocida la capilla de San Olegario, Josep Maria Martí Bonet, canónico de la Catedral y delegado del patrimonio del Arzobispado de Barcelona, destaca ante los micrófonos de Ràdio Estel, la importancia del Santo Obispo de Barcelona, "para estimular el sacramento de la reconciliación dentro del itinerario jubilar": "Se entra por la Puerta Santa y después se va, normalmente, al Santísimo, adonde está el Cristo de Lepanto y el sepulcro de San Olegario", "muy importante para nosotros", dice el religioso. Un santo que "debido al año jubilar o a lo que sea – relata con alegría – , hace muchos favores". Por eso, el Padre Josep señala los pasos para el itinerario de la misericordia en la Catedral: un recuerdo a San Olegario, pero especialmente, "cumplir los requisitos del Año jubilar", es decir, entrar al Santísimo, realizar la oración, pero sobre todo, "reconciliarse profundamente con el Señor".
(GM – RV)
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