«En el espíritu de la Iglesia universal, al igual como lo pidió el Papa Francisco de orar por la paz, queremos convocar a todos los hermanos y hermanas, no sólo venezolanos, sino que también inmigrantes de diversas naciones y por sobre todo a los católicos de Chillán a nuestra tradicional misa de mediodía», señaló el prelado chileno, añadiendo que «en el contexto de la liturgia del domingo, queremos orar por Venezuela, para que el Señor ilumine los corazones, construya puentes de diálogo y de encuentro, y más allá de las diferencias, ese pueblo pueda encontrar un camino de mayor participación y democracia».
La Eucaristía se celebrará en la Catedral de Chillán el domingo 30 de julio, el mismo día en que Venezuela llevará a efecto la elección de una Asamblea Constituyente convocada por el Presidente Nicolás Maduro para reformar la Carta Magna.
Ante la violencia político social que sufren los venezolanos, se impulsa una oración especial por los fallecidos en las calles, por tanta sangre de jóvenes derramada, por tantas madres que han quedados sin sus hijos, por tantos detenidos y por el respeto de los derechos humanos.
Recordando – como pidieron los Obispos de Venezuela, en su Mensaje urgente a los católicos y personas de buena voluntad, del 12 de julio de 2017 – que el pueblo venezolano «pide le sea respetada su voluntad democrática, lo estipulado en el ordenamiento jurídico y constitucional, así como la real posibilidad de vivir en concordia, paz, libertad y con un creciente desarrollo humano integral».
(CdM – RV)
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