(RV).- “Es de su conocimiento, que la noche entre el lunes 24 y martes 25 de julio, en la puerta principal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), explotó un artefacto, que por providencia de Dios, no afectó a ninguna persona”. Lo dio a conocer, en un comunicado el Secretario General de la Conferencia Episcopal Mexicana, Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola.
“Agradecemos el apoyo y la solidaridad mostrada por parte de nuestros hermanos Obispos, fieles, sacerdotes, instituciones – se lee en el documento – así como a muchas personas de buena voluntad que se han acercado a nosotros con genuina preocupación. También – agregan los Obispos – a las autoridades, tanto federales como locales, que han mostrado su apoyo y colaboración para aclarar este suceso”.
“Como órgano colegial de los Obispos de México – escriben los Pastores – queremos hacer un llamado a la serenidad, la prudencia y al respeto de la vida humana y sus instituciones. Este hecho nos invita a reflexionar enfáticamente sobre la necesidad de reconstruir el tejido social, para propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos”. En este sentido, los Obispos mexicanos reiteran la invitación a una conversión social para mirarnos, dicen, como hermanos, y que cada ciudadano sea constructor de la paz en nuestro País y así poder tener la garantía de una vida digna.
“Que Cristo, Príncipe de la Paz y Santa María de Guadalupe – invocan los Prelados – nos iluminen para ser todavía más generosos en nuestra misión de generar una humanidad más justa y solidaria”.
(Renato Martinez – Radio Vaticano)
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