(RV).- Dolor y horror del Papa por lo sucedido este martes en Francia, cerca de Paris. Un nuevo episodio de terrible violencia: un sacerdote y un fiel degollados por dos hombres armados de cuchillos en una iglesia de Normandía. En un telegrama firmado por el card. secretario de Estado Pietro Parolin, enviado al arzobispo de Rouen, mons. Dominique Lebrun, el Papa se manifiesta “asolado por este acto de violencia” perpetrado durante la celebración de la Misa, que es una “acción litúrgica que implora de Dios su paz por el mundo”, e implora al Señor “para que inspire en todos pensamientos de reconciliación y fraternidad ante esta nueva prueba”. Al respecto escuchemos al director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi:
“Es una nueva noticia terrible, que lamentablemente se agrega a una serie de violencias que en estos días nos han ya consternado, creando inmenso dolor y preocupación. Seguimos la situación y esperamos ulteriores informaciones para comprender mejor que cosa ha pasado. El Papa está informado y participa al dolor y al horror por esta violencia absurda, con la condena más radical de toda forma de odio y con la oración por las personas afectadas. Estamos particularmente tocados porque esta violencia horrible ha acaecido en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios, con el asesinato bárbaro de un sacerdote y el involucramiento de los fieles. Estamos cercanos a la Iglesia en Francia, a la Arquidiócesis de Rouen, a la comunidad golpeada, al pueblo francés”.
(RC-RV)
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