(RV).- Sábado 30 de junio. La cuarta y penúltima jornada del Papa Francisco en Cracovia se inició temprano por la mañana con la visita que realizó al convento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia en Lagiewniki, deteniéndose en oración con las religiosas en la Capilla de Santa Faustina. Este lugar fue construido durante el pontificado de Juan Pablo II alrededor del convento de sor Faustina Kowalska, la mística de la “Divina Misericordia” tan querida por el papa polaco que, recordamos, la beatificó y canonizó. En los terrenos de este santuario estaba la fábrica de soda Solvay donde trabajó un joven obrero llamado Karol Wojtyla durante la Segunda Guerra Mundial. “Misericordia quiero y no sacrificio”. Fue lo que escribió Francisco en el libro de honor recordando aquel pasaje de San Mateo, dejando la capilla para dirigirse luego al Santuario antes de presidir la Santa Misa con los sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas, rodeado de los cientos de miles de chicos y chicas de la Jornada Mundial de la Juventud. Momentos previos a la celebración el Santo Padre atravesó la Puerta de la Divina Misericordia y presidió el Rito de la Reconciliación confesando a cinco muchachos de lengua italiana francesa y española.
(RC-RV)
Publicar un comentario