(RV).- El último sábado de julio Cracovia amaneció con un sol radiante y prácticamente desierta. Sí porque el pacífico ejército de los jóvenes de los cinco continentes que participan en la 31ͣ Jornada Mundial de la Juventud desde temprano fueron marchando, y cantando, hacia el Campus Misericordiae que se encuentra a unos 15 km de la ciudad, para celebrar, al caer de la tarde, la vigilia de oración con el Papa Francisco centrada en el tema: “Jesús, fuente de Misericordia”.
Entre las actividades que se inscriben propiamente en el Viaje Apostólico del Santo Padre a Polonia, destacamos, ante todo, su visita al Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki, donde Francisco rezó ante la imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de Santa Faustina Kowalska. Las religiosas de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios acompañaron al Papa Bergoglio en esta oración, junto con las pupilas que están a su cargo. A continuación el Pontífice se desplazó en papamóvil hasta la cercana basílica, para entrar por la Puerta de la Misericordia.
Tras presidir la Liturgia de la Reconciliación con los jóvenes, y de confesar a cinco de ellos, el Obispo de Roma celebró la Eucaristía en el santuario dedicado a San Juan Pablo II con los sacerdotes, los consagrados y los seminaristas de Polonia.
Aquí se dieron cita unas dos mil personas, entre sacerdotes, religiosas, personas consagradas y seminaristas polacos. Mientras la plaza que se encuentra frente a este templo puede albergar a casi cinco mil personas.
Esta fue la cuarta visita papal en el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia. En efecto, San Juan Pablo II lo hizo en dos ocasiones, en 1997 y en el año 2002, mientras el Papa emérito Benedicto XVI estuvo aquí en el 2006. Cabe sólo destacar que los anteriores pontífices no habían confesado aquí.
Desde Cracovia, María Fernanda Bernasconi – RV.
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