Kinshasa (Agencia Fides) - “La Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) está muy preocupada por la inseguridad en el este de nuestro país, especialmente en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, debido a la intensificación de la violencia y los asesinatos. La fuerte afluencia de personas desplazadas aumenta el sufrimiento de las poblaciones ya empobrecida y traumatizada por los secuestros, la presencia casi permanente de grupos armados y la epidemia de ébola”, dice el mensaje enviado a Fides el 25 de noviembre firmado por Mons. Marcel Utembi Tapa, obispo de Kisangani y presidente de CENCO.
Las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, en la parte oriental de la República del Congo, llevan años siendo escenario de una crisis humanitaria alimentada por la inseguridad permanente. La población exacerbada por la situación ha atacado a las instituciones que han fallado en su misión de protegerla, incluida la MONUSCO, la Misión de las Naciones Unidas en la RDC (véase Fides, 25/11/2019).
Según la información enviada a Fides desde la ONG local, CEPADHO, el episodio que ha desencadenado la furia de la población fue la masacre de al menos 8 civiles por parte de los terroristas ugandeses de las ADF en el distrito de Masiani, en el municipio de Mulekera, ocurrido alrededor de las 8:30 de la noche del 25 de noviembre.
“Al mismo tiempo que comparte la rabia experimentada por los jóvenes de Beni, la CEPADHO invita a los habitantes a la moderación y al sentido de responsabilidad para evitar caer en la trampa del enemigo. La CEPADHO condena las violentas manifestaciones que han llevado a enfrentamientos con la policía, la quema del municipio de Beni y otros símbolos del Estado, los ataques contra las estructuras de la MONUSCO, la construcción de barricadas en las calles”, se lee en una nota enviada a Fides.
“Es inaceptable que, durante décadas, se haya violado constantemente la dignidad de las personas y la vida humana, en un país donde las instituciones estatales y las organizaciones internacionales deberían proteger a toda la población", dicen los obispos congoleños, expresando su “solidaridad fraterna y cercanía a su excelencia Monseñor Melchisedec Sikuli Paluku, obispo de Butembo-Beni y Sébastien-Joseph Muyengo Mulombe, obispo de Uvira, así como a todo el pueblo de Dios que vive en estas regiones”. “Solo en noviembre fueron asesinadas 80 personas, sin contar a los heridos y desaparecidos. Cabe destacar que estas masacres a veces se cometen cerca de las instalaciones del ejército congoleño (FARDC) o de las patrullas mixtas policiales/militares”, denuncia la CENCO.
Además, la CENCO propone la elaboración de un “programa de emergencia” para poner fin a las hostilidades, el restablecimiento de la autoridad del Estado a través de servicios estatales como el ejército nacional y el establecimiento de una "solidaridad nacional" capaz de proporcionar ayuda humanitaria a las víctimas (L.M.) (M.P.B.) (Agencia Fides 26/11/2019)
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