Baghdad – Los representantes cristianos invitados a participar en la “Conferencia sobre la preservación de la convivencia pacífica” celebrada el domingo, 7 de febrero en el Parlamento iraquí, han decidido no presentarse al evento, para marcar su distancia con las ocasiones en las que la llamada a la convivencia y la armonía entre las diferentes identidades étnicas y religiosas se transforma en una mera fórmula retórica, sin que se trate si quiera de cancelar las discriminaciones que sufren los grupos minoritarios. Además de las comunidades cristianas, también han boicoteado la conferencia otras minorías religiosas, como los yazidis y los mandeos. “¿para que sirve especializarse y participar en reuniones como ésta y repetir fórmulas como en el título de estas conferencias, si luego, no se ven iniciativas y cambios concretos?” ha dicho a los medios locales el patriarca caldeo Rafael Luis I. La Conferencia estaba organizada bajo el patrocinio del Presidente del Parlamento y del Consejo sunitas para las dotaciones religiosas , y ha contado con la partecipazine de políticos, diplomáticos y ministros del gobierno iraquí.
En los últimos días, el patriarca caldeo había hecho una apasionada petición a las autoridades gubernamentales y líderes políticos y religiosos para denunciar la discriminación jurídica y las intimidaciones sectarias sufridas por los cristianos. “Nosotros”, escribió el patriarca en la apelación enviada a la Agencia Fides, “nos hemos reunido con funcionarios del gobierno, y hemos visitado a algunas de las autoridades religiosas islámicas para hablar de lo que tenemos en común, independientemente de nuestras creencias y de la vida que compartimos en esta tierra. Durante estas reuniones, nosotros hemos garantizado que somos leales a Iraq, que es nuestro país, y no a buscamos venganza sino que queremos vivir en paz con todos los iraquíes. Por desgracia, ninguna de sus promesas se ha convertido en realidad”. .
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