Bogotá – “Nos preocupa la situación del campo…. El punto número uno del acuerdo de paz, abre una ventana con el fin de generar una política de desarrollo agrario integral”: así se lee en el comunicado de la Conferencia Episcopal Colombiana que se distribuyó ayer en muchas parroquias del país. “Lo que busca en el fondo es un inmenso plan de desarrollo rural que habría que ejecutar durante el llamado post-conflicto. Aunque el costo que tendrá en términos fiscales el post-conflicto rural aún no está ni cuantificado, ni mucho menos presupuestado, desde ya se sabe que es inmenso, lo cual implica grandes cambios en términos fiscales” dicen los obispos. “Nos gustaría que el Ministerio de Agricultura cambiase su modelo de asignación de recursos por demanda para asistencia técnica y estableciese uno nuevo, más adecuado a las necesidades de los productores” se lee en el texto de los obispos enviado a Fides.
El comunicado corresponde a lo que los obispos han discutido del 15 al 19 de febrero, en la asamblea n. 100 de la CEC. Los obispos han tratado también de la realidad y de la misión de los obispos y de los sacerdotes, y de su compromiso por la paz en el país, la justicia de transición y la corrupción de la sociedad.
El comunicado concluye con la petición de considerar la ética en el país: “La ética debe ser tomada enserio si queremos construir una nueva Colombia del post-conflicto. El país debe construirse sobre los fundamentos éticos como la honestidad, espirituales como el perdón y la reconciliación, culturales como la cultura de la vida, de los derechos humanos y del buen ciudadano”.
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