El papa Francisco se presentó este sábado con un ramo de 12 rosas blancas en el funeral de Miriam Woldu, una recepcionista de la Casa Santa Marta de origen eritreo, que fue encontrada muerta en los últimos días en su casa en las afueras de Roma. “Esta mañana a las 10, en la iglesia de San Esteban de los Abisinios, se llevó a cabo la celebración de las exequias de la señora Miriam Woldu”, dijo a los periodistas el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Antes de la celebración, añadió el sacerdote jesuita, “el Santo Padre se dirigió al templo para detenerse a rezar por el eterno descanso de la fallecida, demostrando su afecto y respeto por esta querida colaboradora de la Casa Santa Marta. El Papa permaneció en oración silenciosa durante unos 20 minutos y depositó un ramo de 12 rosas blancas”.
La mujer de 34 años, que estaba embarazada de siete meses en el momento del fallecimiento, fue encontrada muerta en su apartamento. El hecho tuvo lugar unos días antes sin que nadie se diese cuenta. Miriam Woldu estaba enferma de diabetes y, según los resultados de la autopsia, habría muerto por causas naturales. “No tenemos ninguna razón para pensar lo contrario”, apuntó el padre Lombardi. Esta semana, se habían barajado varias hipótesis en los medios de comunicación, incluida la del asesinato.
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