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(RV).- Papa Francisco: «Li smantal Kajvaltike toj lek, la Ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma, así comenzaba el salmo que hemos escuchado. La ley del Señor es perfecta: reconforta el alma, hace sabio al sencillo, alegra el corazón, es luz para alumbrar el camino. En el corazón del hombre y en la memoria de muchos de nuestros pueblos está inscrito el anhelo de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz».
Estas fueron las palabras del Papa Francisco durante uno de los momentos más emotivos de su reciente Viaje Apostólico a México: la celebración de la Santa Misa con la comunidades indígenas que tuvo lugar en el estado de Chiapas, que Radio Vaticana cubrió en directo. Sobre el significado de las palabras del Santo Padre dialogamos con nuestros amigos y seguidores en Facebook y en Twitter. Escuchemos sus comentarios:
Julio Casanova escribe: “Cuántos pueblos nativos de las tierras americanas han sido desplazados, explotados, despojados de sus hogares y propias riquezas. Cuántas muertes a causa de la violencia con la que durante tantos siglos, las potencias colonizadoras han abusado de estos pueblos. Que el pasado nos sirva para aprender de los errores cometidos por nuestras sociedades para que no continuemos con las historia de abuso de la humanidad”.
Esperanza Quintana escribe: “Estamos llamados a ver en el rostro del hermano, el mismo rostro de Jesús. El racismo, la marginación, el abuso y el sometimiento por parte de unos hombres sobre otros es lo que destruye el corazón humano. Aprendamos a mirar a este mundo con los ojos del alma, con los ojos de Dios”.
Fernando Salas reza: “Pidamos a Dios la gracia de no guardar en nuestros corazones rencores de la historia pasada. Debemos trabajar buscando nuevos horizontes que integren en los proyectos de desarrollo social, a todos los grupos de nuestra sociedad, velando especialmente por aquellos pueblos más desprotegidos y explotados de nuestro sistema social”.
Melisa Lucerna comparte: “Tenemos tanto que aprender de estos pueblos: el amor, el respeto por la tierra, la defensa de sus raíces y su cultura; la lucha por salir adelante a pesar de las adversidades. Nos unimos en oración al Papa Francisco, pidiendo perdón a nuestros hermanos indígenas que han sufrido en sus propias carnes los abusos ocasionados por tantos hombres corruptos; pues si bien no somos responsables de los actos del pasado, somos actuales cómplices de la indiferencia de nuestra sociedad ante el dolor ajeno".
Papa Francisco: «Ustedes tienen mucho que enseñarnos, que enseñar a la humanidad. Sin embargo, muchas veces, de modo sistemático y estructural, vuestros pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura, sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón! ¡Perdón hermanos!, el mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes».
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