(RV).– Una vez más se eleva desde la plaza de san Pedro la voz del Papa con la oración a la Madre de Dios y un llamamiento a la comunidad internacional por Siria, “amado y martirizado país”, cuya población civil se ve forzada a abandonar todo para escapar de los horrores de la guerra:
“Sigo con viva preocupación el destino dramático de las poblaciones civiles involucradas en los violentos combates en Siria, y obligadas a abandonar todo para escapar de los horrores de la guerra. Espero que, con generosa solidaridad, se preste la ayuda necesaria para asegurar su supervivencia y dignidad, mientras hago un llamamiento a la comunidad internacional para que no ahorre ningún esfuerzo para llevar con urgencia a las partes involucradas, a la mesa de negociación. Sólo una solución política del conflicto será capaz de garantizar un futuro de reconciliación y de paz a ese país querido y martirizado, por el cual los invito a rezar mucho, y también ahora, todos juntos, rezamos a la Virgen por la amada Siria. Dios te Salve María…”
(GM – RV)
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