Kabul (Agencia Fides) - “Hay muchos problemas en Afganistán relacionados con el miedo a la guerra y la violencia. Pero, durante nuestras marchas, pensamos: los jóvenes estamos luchando por un futuro mejor, para dar esperanza a las próximas generaciones. Hemos comenzado algunas pequeñas actividades para la protección del medio ambiente, pero cuando descubrimos que todo el mundo estaba involucrado en una campaña global, decidimos unirnos al desafío lanzado por Greta Thunberg. Lo hicimos porque creemos que todos los países han de combatir la crisis que afecta a nuestro planeta. Actualmente trabajamos en Kabul, pero en el futuro también nos extenderemos a otras cuatro provincias”. Así se lo explica a Fides Qais Murshid, miembro de la dirección del movimiento “Friday For Future- Afganistán”.
“Nuestro objetivo es luchar contra el calentamiento global y reducir el impacto de la contaminación atmosférica y el consumo de plástico. También trabajamos por construir la cultura del cuidado del medio ambiente”, explica el joven activista.
El movimiento afgano nació en julio de 2019: “Nuestra primera marcha contó con más de 200 participantes. La segunda fue mucho más grande. La iniciativa fue muy bien recibida, porque muchas personas se han dado cuenta del problema del calentamiento global y de que la crisis ambiental también afecta a nuestro país”.
Los problemas ecológicos de Afganistán, señala el joven, “difieren de los de otros países. Los dos problemas principales son la contaminación del agua y la fuerte contaminación del aire. Además, un fenómeno muy grave es la alternancia de sequías e inundaciones: el año pasado vimos personas que abandonaron sus zonas de origen debido a la falta de agua, pero al mismo tiempo, las inundaciones mataron a personas y destruyeron hogares y tierras agrícolas. Los otros problemas tienen que ver con la eliminación de residuos y la falta de sensibilidad por el medio ambiente”.
La difusión de una cultura de protección de la Casa común es uno de los puntos clave de la encíclica Laudato si '. Según el Papa Francisco, “no se pueden reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales los problemas que surgen con respecto a la degradación ambiental, el agotamiento de las reservas naturales y la contaminación. Debe haber una mirada diferente, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que den forma a una resistencia frente al avance del paradigma tecnocrático”. El espíritu de los jóvenes afganos avanza en esta dirección.
(LF) Agencia Fides 23/09/2019)
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