Ventimiglia (Agencia Fides) - Tres meses en Ventimiglia, en la frontera entre Francia e Italia, para apoyar a los migrantes: este es el nuevo desafío de las Hermanas Misioneras Escalabrinianas a estar presentes a través de su servicio itinerante. Hasta el 20 de diciembre, tres religiosas (una italiano, una filipina y una brasileña) intervendrán en el lugar para apoyar proyectos de ayuda y apoyo de la Iglesia.
Según la nota enviada a Fides, la iniciativa nació en colaboración con las diócesis de Ventimiglia-Sanremo e Imperia, en una coincidencia especial con la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, el domingo 29 de septiembre.
El proyecto es parte de las actividades ya implementadas por la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo (Escalabrinianas), que desde su fundación a fines del siglo XIX se han ocupado de la asistencia a los migrantes. Las hermanas, con el Servicio Itinerante, un grupo de respuesta a emergencias, tienen la intención de estar presentes en las fronteras más “calientes” del mundo para ayudar a los refugiados o aquellos que, en general, se ven obligados a emigrar.
“Es un desafío acompañar, ser compañeras de viaje con las personas con dificultades, - explica la hermana Neusa de Fátima Mariano, superiora general -. Somos conscientes de la gran cantidad de fronteras que son lugares de emergencia para los migrantes. Hemos elegido implementar este nuevo proyecto para ayudar a los migrantes que, después de cruzar África y el Mediterráneo, solicitan ir a Francia. Las fronteras siempre son muros: deben derribarse porque la esperanza de un mundo mejor no puede traducirse en un documento, un sello o un certificado. La voluntad de construir la ciudad de Dios y del hombre, como dice el Papa Francisco, se nutre de puentes de diálogo y de esperanza en un futuro más hermoso y sereno, que es un derecho humano universal”.
(SL) (Agencia Fides 24/09/2019)
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