VATICANO, 26 Jun. 17 (ACI).-
La Santa Sede cree que en la prevención está la clave para evitar que los jóvenes caigan en las drogas y por eso así se lo hecho saber a los gobiernos del mundo, en un llamado del nuevo dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que preside el Cardenal Peter Turkson.
Con motivo de la Jornada Mundial contra el abuso y el tráfico ilícito de drogas que se celebra este 26 de junio, la Santa Sede recuerda que ahora “la droga se ha convertido en un producto de consumo hecho compatible con la vida cotidiana, con la actividad lúdica e incluso con la búsqueda del bienestar”.
En el texto, denuncian la aparición de “nuevas sustancias tóxicas disponibles a bajo costo y de forma anónima en el mercado o en internet”.
“La más consumida es el cannabis (marihuana), sobre la que existe un encendido debate a nivel internacional que tiende a trasladar el juicio ético sobre la sustancia, de por sí negativo como para todas las drogas, a los posibles usos terapéuticos”.
Pero entre las drogas también se encuentra “el juego patológico o la ludopatía, que desde hace tiempo son una plaga que diversifica las dependencias”.
“La legalización de los juegos de azar, también cuando viene sostenida con el intento de desenmascarar las gestiones criminales, incrementa de manera exponencial el número de jugadores patológicos”, por lo que “lo obtenido por el estado en las tasas hay que considerarlo incompatible con el plano ético y contradictoria en el terreno de la prevención”.
El Vaticano denuncia la “indiferencia” e incluso “la complicidad frente al fenómeno de las mismas” que “contribuyen a distraer la atención de la opinión pública y de los gobiernos”.
Respecto a la prevención por parte de los gobiernos en muchos casos se ven “lagunas en los proyectos, en las políticas y en las perspectivas” lo que significa un “paso cansado e inadecuado frente a un mercado de la droga muy competitivo y flexible respecto a la demanda, siempre disponible a ofertas nuevas”.
Entre los factores que pueden llevar a la dependencia de la droga, señala “la falta de una familia, la presión social, la propaganda de los traficantes, el deseo de vivir nuevas experiencias”.
“Todo toxico-dependiente lleva con sí una historia personal distinta que debe ser escuchada, comprendida, amada, y por cuanto posible, sanada y purificada”.
El mensaje también señala que “el campo educativo es fundamental, sobre todo en el tiempo vulnerable de la adolescencia, cuando se alternan momentos intensos de descubrimiento y curiosidad, pero también de depresión, apatía y comportamientos que ponen simbólicamente o realmente en peligro la vida”.
“Para contrastar la felicidad efímera de las dependencias sirven amor creativo y adultos capaces de enseñar y practicar un sano cuidado de sí. Una visión de la existencia, proyectada a la búsqueda de sentido, abierta al encuentro con los demás, constituye la más grande herencia educativa que hoy más que nunca las generaciones se deben transmitir”, dice el mensaje.
También te puede interesar:
Varias diócesis de Argentina se unen en la lucha contra las drogas https://t.co/Oho4UcHfCX
— ACI Prensa (@aciprensa) 25 de junio de 2017
Publicar un comentario