El arzobispo Shaw planta un olivo
Lahore (Agencia Fides): "Insto a los líderes de Pakistán y de la India a que trabajen para resolver los conflictos a través del diálogo y a que se comprometan firmemente con la construcción de la paz. En el clima de creciente intolerancia política entre India y Pakistán, la población de Cachemira sufre y paga el precio más alto", asegura a Fides monseñor Sebastian Francis Shaw, arzobispo de Lahore y presidente de la Comisión Nacional para el Diálogo Interreligioso y el Ecumenismo (NCIDE).
El arzobispo guió una delegación de cristianos, musulmanes e hindúes hasta la frontera de Wagha -en la frontera entre Pakistán y la India, cerca de la ciudad de Lahore- para enviar un mensaje especial de paz y armonía entre los dos países. La delegación hizo un llamamiento a la paz en Cachemira y plantó un olivo en la frontera indopakistaní, símbolo del nacimiento de una nueva esperanza de reconciliación y paz.
"Proponemos a ambos gobiernos elegir el camino del diálogo y encontrar una solución. El verdadero éxito para ambos países es siempre lograr y promover la paz y la armonía social. La cuestión de Cachemira no puede resolverse mediante la guerra y la violencia: matar a personas inocentes es siempre una derrota de la humanidad. Inspirémonos en el pasaje evangélico que dice: ‘Bienaventurados los pacificadores’ (Mt 5,9). Invitamos a todos nuestros fieles en Pakistán, y a todos nuestros hermanos y hermanas de otras religiones, a orar intensamente por esta causa. Esperamos que a través de nuestras oraciones el Señor ilumine los corazones y que los asuntos políticos se resuelvan a través de conversaciones en las mesas de negociación", indica el prelado.
La Comisión Nacional Justicia y Paz (NCJP) también expresó su profunda preocupación por los recientes acontecimientos en el estado indio de Jammu y Cachemira, cuyo estatuto de autonomía ha sido revocado por el gobierno y transformado en territorio federal. Por su parte, el arzobispo Joseph Arshad de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi y presidente de la Comisión Justicia y Paz, pide a los líderes políticos de la India y Pakistán que "reactiven las conversaciones de paz rápidamente y resuelvan todos los problemas a través de una confrontación pacífica".
"Queremos que la paz y la justicia prevalezcan para el pueblo de la atribulada región de Cachemira". El arzobispo Arshad, que también es presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Pakistán, deploró el movimiento unilateral del gobierno indio que "puede perturbar enormemente la paz en el sur de Asia y también la paz internacional. Oremos por la paz entre los dos países", subrayó, enviando "a elegir en toda circunstancia el camino del diálogo pacífico", asegura monseñor Arshad.
Por su parte, el padre Emmanuel Yousaf Mani, director nacional del NCJP, indica: "Toda la comunidad cristiana expresa una profunda solidaridad con el pueblo de Jammu y Cachemira. Los organismos internacionales, en particular el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos, deberían mediar entre el Pakistán y la India para encontrar una salida a la crisis actual.
(AG-PA) (Agencia Fides 23/8/2019).
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