VATICANO, 28 Ene. 20 (ACI Prensa).-
Asesinado por ser sacerdote, acusado falsamente de espía fascista, condenado al olvido durante décadas. En definitiva: mártir de la fe. El joven sacerdote italiano Don Tiso Galletti murió acribillado la tarde del 18 de mayo de 1945 por partisanos comunistas que pretendían imponer en Italia un gobierno satélite de la Unión Soviética.
Como ocurrió en otros lugares de Europa en los años 30 y 40 del siglo XX, para lograr sus objetivos políticos los miembros del Partido Comunista, y en concreto del Grupo de Acción Patriótica, no dudaron en emprender una oleada de asesinatos contra opositores políticos, entre los que incluyeron a sacerdotes católicos, religiosos y fieles laicos.
Entre los años 1944 y 1946 se calcula que 130 sacerdotes católicos murieron asesinados a manos de partisanos comunistas por odio a la fe.
Don Tiso Galletti era párroco en la localidad italiana de Spazzate Sassatelli. En la tarde del 18 de mayo de 1945, cuando se encontraba junto a la puerta de su casa, lo detuvieron dos jóvenes vestidos de partisanos subidos a una motocicleta. Sin mediar ninguna otra palabra, le preguntaron si era el párroco de la localidad.
A Don Tiso sólo le dio tiempo de contestar con un firme pero escueto “sí”. Inmediatamente después, los partisanos dispararon contra él. A continuación, sin miedo de ser detenidos, los asesinos volvieron a subirse a la motocicleta y se marcharon del lugar. Testigos del crimen fueron el hermano y su esposa, que se encontraban en el lugar en el momento del tiroteo.
Durante mucho tiempo el crimen quedó impune. El Partido Comunista había establecido un régimen de terror y silencio en muchas comarcas de la provincia italiana de Emilia-Romaña, a la que pertenece Spazzate Sassatelli. Nadie, excepto su familia más cercana, acudió al funeral.
Solo unos años después, fueron detenidos los autores del crimen, juzgados, condenados y amnistiados de forma inmediata en un proceso en el que los comunistas hicieron valer su inmenso peso en el equilibrio político de la Italia post Mussolini.
Hubo que esperar hasta el año 1954 para que un Tribunal reconociera el carácter político del asesinato y condenara a los culpables a 16 años de prisión. Después de esa sentencia, el martirio de Don Tiso y de los demás sacerdotes y fieles católicos asesinados por odio a la fe cayó en el olvido.
Ahora, la memoria de Don Tiso Galletti, y de otros sacerdotes asesinados en esos años, está saliendo a la luz. Se trata de un proceso de recuperación de la memoria de los mártires italianos que comenzó a finales del siglo pasado y que ahora empieza a dar sus frutos.
Al avance en el proceso de reconocimiento del martirio se le añaden los esfuerzos de la Diócesis de Imola, a la que pertenecía, por recopilar la máxima información posible. Fruto de ese proceso es el libro “Don Tiso Galletti. Vida y muerte de un párroco de Spazzate Sassatelli en la Diócesis de Imola (1909-1945)”, editado por el Archivo Diocesano de Imola.
Don Tiso Galletti nació en el municipio italiano de Conselice el 7 de agosto de 1909. Recibió el orden sacerdotal el 1 de abril de 1933. Su primer encargo pastoral fue el de capellán en Massa Lombarda y, dos años después, fue nombrado párroco de Spazzate Sassatelli. Diez años después de su llegada a la parroquia fue asesinado.
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