
Según una nota recibida en la Agencia Fides por una fuente local.
Anteriormente, el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Managua, Su Exc. Mons. Silvio Báez Ortega, había informado a la Agencia Fides sobre la convocatoria de la marcha pacífica y sobre sus indicaciones dadas para “evitar provocaciones a la violencia”. “Para manifestarse pacíficamente contra el proyecto del Canal Interoceánico, o por cualquier otra razón, es legítimo -. había declarado Mons. Báez - es un derecho humano y constitucional de todos los ciudadanos de Nicaragua y el gobierno no tiene ninguna razón para impedir la marcha, ni sabotear, y mucho menos para actuar violentamente contra los manifestantes”.
Nada más comenzar la marcha, fuera de la ciudad, los manifestantes encontraron las carreteras cerradas por la policía, y por lo tanto se decidió suspenderla. Aun así dos personas resultaron heridas debido a que un grupo de participantes en la manifestación organizada por el gobierno en contemporáneo, en la plaza central de la capital, en apoyo de las obras, lanzaron piedras a los manifestantes “anti-canal”. Afortunadamente se ha evitado lo peor.
Los manifestantes en contra de la construcción del canal eran de muchas regiones del país, y habían encontrado muchos obstáculos para llegar al punto de encuentro e inicio de la marcha, el gobierno, de hecho, había bloqueado carreteras y suspendido el servicio de movilidad interurbana para evitar la llegada de muchos de los manifestantes a la capital.
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