Yangon - “El diálogo, el respeto por los demás, la tolerancia, son valores fundamentales para el pueblo birmano que quieren iniciar una nueva temporada democrática”, ha declarado a la Agencia Fides el Cardenal Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon, en un momento en el cual el país se está preparando para las elecciones del 8 de noviembre.
En los últimos días los informes de las organizaciones de la sociedad civil han vuelto a poner ante la atención nacional e internacional la difícil situación de los rohingya, una minoría musulmana que sigue siendo víctima de la trata y la violencia en el Mar de Andaman. Según las Naciones Unidas, entre enero y junio de 2015, han muerto al menos 370 personas, mientras trataban de huir de Myanmar para llegar a otros países de la zona. En Myanmar, los rohingya están privados de su ciudadanía por ley. Las olas repetidas de violencia en su contra han obligado a decenas de miles de personas a huir, para terminar a merced de los traficantes de personas.
En medio de la violencia que los rohingya han sufrido a manos de grupos extremistas budistas, “la Iglesia birmana siempre ha promovido la reconciliación, siguiendo valores como la justicia, la paz, el desarrollo equitativo para todos y el diálogo interreligioso”, señala el cardenal. Si bien la situación sigue siendo tensa, sobre todo en vista de las próximas elecciones, la comunidad católica en Birmania quiere recordar uno de los principios básicos de la nación: el respeto a los demás, sin discriminación, y la coexistencia pacífica entre culturas, etnias y religiones.
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