
En el relato de su experiencia del cautiverio, a través de la emisora cristiana Noursat TV - Tele Lumiere, el Padre Jacques explica entre otras cosas que celebra la misa en un dormitorio subterráneo, donde habían sido encarcelados previamente más de 250 cristianos de Qaryatayn secuestrados también por los yihadistas, con los cuales se reunió el 11 de agosto. “Los cristianos - dice el padre Jacques - a menudo eran interpelados sobre su fe y su doctrina cristiana, poro no se convirtieron al Islam, a pesar de las presiones. Permanecieron fieles al rezo del rosario. Esta experiencia de prueba - dice el monje sirio - ha fortalecido la fe de todos, e incluso mi fe como sacerdote. Es como si hubiese nacido de nuevo”.
El padre Murad es parte de la comunidad monástica de Deir Mar Musa, fundada por el jesuita romano Paolo Dall'Oglio, desaparecido en el norte de Siria el 29 de julio de 2013, mientras estaba en Raqqa, un bastión de los yihadistas del Estado Islámico.
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