ÁFRICA/TANZANIA - Cooperación Sur-Sur, en nombre de la agricultura orgánica y de la Laudato Si'
Songea (Agencia Fides) - Una profesora de etnia guaraní brasileña enseñará a los niños y adultos del área de Songea, en Tanzania, las técnicas de la agricultura biológica siguiendo el espíritu de la Laudato si '. Así se está desarrollando este proyecto de cooperación entre dos países del sur del mundo promovido por las Hermanas Misioneras de San José de Chambery, en colaboración con la ONG italiana “Cose”.
Si bien Tanzania es uno de los países africanos más ricos en recursos naturales y alimentos, tiene que lidiar con una pobreza muy generalizada (el 70% de la población vive con menos de dos euros al día). El sector agrícola (23,4% del PIB y 66,9% de la fuerza de trabajo de Tanzania) es la fuerza motriz para aliviar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los pequeños agricultores. La mayoría de los agricultores se limitan a producir café, maíz, yuca, bananas y algunos otros productos agrícolas, así como a la cría de ovejas y cabras. Sin embargo, las técnicas que aumentan la productividad y la calidad no están muy extendidas. Los cultivos están muy expuestos a enfermedades, hongos e insectos que se combaten con químicos muy costosos.
“En el espíritu de la cooperación misionera, hemos decidido ayudar a los campesinos y a sus familias”, explica la hermana Josiane Mota Coelho, que ha introducido formas de cultivo basadas en métodos biológicos. “La ventaja es doble: no se debe gastar en comprar productos químicos y son respetuosos con el medio ambiente. Recurrimos a nuestras hermanas brasileñas que conocen el problema y nació un proyecto de cooperación biológica Sur-Sur”, siguiendo el espíritu de la Laudato si ': ayudar al desarrollo y al trabajo agrícola, contribuye al bienestar de toda una familia, con efectos positivos en las mujeres, en los niños, en el camino de la educación.
En la diócesis de Songea ya existe un Centro de Educación para la agricultura sostenible fundado en 2008. Se enseñan técnicas de agricultura sostenible a través de cursos, investigación, asesoramiento y servicio a la comunidad como actividad pastoral incluso antes que social y económica. En este centro, Nilton Ferreria Lima, bióloga brasileña del grupo Guaraní, ha sido invitada a colaborar con el Centro Experimental Unidade Poty Reno en Caarapò. “Gracias a él, -explica la hermana Josiane-, aprendemos técnicas que aumentan la productividad y la calidad de los productos y mejoran nuestra salud a través del consumo de alimentos naturales al mismo tiempo que detenemos la degradación y la pérdida de fertilidad del suelo causada por cultivos tradicionales y monocultivos”.
“El proyecto, -concluye Hermana Josiane-, es positivo porque mira el aspecto natural del cultivo, pero también supone una colaboración entre países del sur del mundo, una forma de llegar a las personas que experimentan los mismos problemas”.
(EC ) (Agencia Fides 30/1/2019)
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