Jolo (Agencia Fides) - Condena firme a la violencia, solidaridad con las víctimas y cercanía a la población del sur de Filipinas. Es lo que han expresado los obispos católicos de Filipinas después del ataque terrorista contra decenas de fieles el domingo 27 de enero en la catedral de la isla de Jolo, en la provincia de Sulu, en el sur de Filipinas. 20 personas fueron asesinadas y hay 84 heridas. La Conferencia Episcopal de Filipinas, reunida en asamblea plenaria en Manila, lamentó este “acto de terrorismo”, aseguró sus “condolencias y oraciones por las víctimas y sus familias” y pidió a Dios “que ponga fin a la violencia”.
“Es verdaderamente un acto satánico que todas las religiones deben condenar”, dijo el cardenal Orlando Quevedo, el arzobispo emérito de Cotabato y ex párroco en Jolo. El arzobispo Angelito Lampon, durante muchos años vicario apostólico de Jolo, también condenó el vil ataque perpetrado “durante un día sagrado en un momento sagrado de adoración”. “Esta es una acción de gente malvada que ignora por completo lo sagrado de la vida y la dignidad humana”, dijeron.
Los dos líderes de la Iglesia también pidieron a las autoridades que “expulsen a los perpetradores de este crimen bárbaro y los lleven ante la justicia”. “Que todas nuestras religiones de paz nos guíen en nuestra búsqueda de un futuro para la gente de Mindanao”, aseguraron.
La primera explosión ocurrió ayer alrededor de las 8:30 am (hora local), mientras se celebraba la misa dominical en la catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo, en la ciudad de Jolo. El segundo ocurrió en la entrada de la iglesia alrededor de las 11, cuando llegaron los servicios de ayuda y los agentes de policía, cinco de los cuales fueron asesinados.
Las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) evacuaron a los fieles y aseguraron la zona. El Estado Islámico reivindicó el ataque asegurando que los responsables habían sido dos suicidas. Según las autoridades, entre los probables autores se encuentra el grupo terrorista Abu Sayyaf, activo en la zona desde los años 90.
Las explosiones ocurrieron una semana después del referéndum sobre la Ley Básica de Bangsamoro, que establece como una nueva región la Región Autónoma en Mindanao. Aunque los resultados generales del referéndum arrojan una mayoría abrumadora de votantes a favor de la Ley Orgánica de Bangsmoro propuesta por el gobierno y ya aprobada en el Parlamento, en la provincia de las Islas Sulu, donde se encuentra la isla de Jolo, la mayoría de la población votó en contra. La nueva ley dará una nueva estructura a la región mediante el establecimiento de la Región Autónoma de Bangsamoro en el Mindanao musulmán (BARMM), que debería reparar las injusticias históricas cometidas contra los musulmanes en la región (más de 5 millones) a lo largo de los siglos. La nueva región es una entidad política que permite a las poblaciones un régimen de autogobierno en asuntos fiscales y administrativos, dejando las políticas exteriores y de seguridad al gobierno central.
(SD-PA) (Agencia Fides 28/1/2019)
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