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Buenos Aires (Agencia Fides) – "Pidamos al Dios de la vida el valor y la disposición para escuchar el grito de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad y de su libertad, y de acompañarlos, defenderlos y solidarizarnos con ellos buscando caminos para una solución rápida y duradera a este crimen". Este es el llamamiento lanzado por la Comisión Episcopal para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes (CEMI) de la Conferencia Episcopal Argentina para el Día Mundial contra la Trata, convocado por la ONU el 30 de julio.
En el texto recibido por la Agencia Fides, titulado "La trata de seres humanos perjudica gravemente a la humanidad", los obispos señalan que "los protagonistas religiosos, políticos y sociales en su conjunto están llamados a compartir experiencias y conocimientos y a unir sus fuerzas en una acción sinérgica que implique a los países de origen, de tránsito y de destino de las víctimas de la trata de personas, con el fin de garantizar resultados más efectivos y duraderos".
La trata de personas "es uno de los aspectos más oscuros de la historia contemporánea, un fenómeno que desgraciadamente aún persiste trágicamente hoy. La trata humilla a millones de seres humanos en diferentes formas y situaciones, especialmente a los más vulnerables de la sociedad. Es una violación degradante de la dignidad y los derechos humanos de hombres, mujeres, niños y niñas". La Comisión Nacional de Justicia y Paz, el grupo ‘No a la Trata’, convocó en 2013 a diversas instituciones involucradas en la lucha contra la trata y la explotación de personas con el fin de formar un equipo que uniera fuerzas para coordinar acciones, compartiendo una agenda común. En este contexto y con el fin de sensibilizar y hacer visible el delito de la trata, cada año se promueve un evento este día centrándose en un aspecto específico de esta práctica delictiva.
Este año el tema elegido para el encuentro es ‘La prostitución no es un trabajo’. Después seguirá la proyección del documental ‘Yo, abolicionista’, en el que una actriz interpreta a una mujer que ha caído en la red de la trata y se ve obligada a prostituirse, al que seguirá el debate.
Según las estimaciones de las distintas oficinas de las Naciones Unidas que se ocupan del fenómeno, más de 45 millones de personas en todo el mundo son víctimas de la trata, en todas sus formas, pero la realidad es probablemente aún más dramática. Por voluntad del Papa Francisco, desde 2015 la Iglesia católica celebra cada año la ‘Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas’ el 8 de febrero, fiesta litúrgica de Santa Josefina Bakhita, monja sudanesa que de niña sufrió la trágica experiencia de ser víctima de la trata.
(SL) (Agencia Fides 29/7/2019).
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