Roma (Agencia Fides) - El cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, estará en los próximos días en la diócesis de Concordia-Pordenone para dos eventos: la apertura de la “Perdonanza Bibionese” y la solemnidad del Titular de la Iglesia catedral. El jueves 2 de agosto a las 9 de la mañana en la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta en Bibione presidirá la celebración de apertura de este período particular dedicado a la oración, la reflexión y la solidaridad misionera que finalizará el 16 de agosto. El sábado 3 de agosto a las 9.30 de la mañana en la Catedral de Santo Stefano en Concordia Sagittaria, el cardenal presidirá la solemne concelebración eucarística por la fiesta diocesana de Santo Stefano Protomartire, en el descubrimiento de sus reliquias.
En una entrevista publicada por el semanario diocesano “Il Popolo”, el cardenal Filoni reflexiona, entre otras cosas, sobre la figura del cardenal Celso Costantini (1876-1958) quien, orihundo de esta diócesis, fue pastor y vicario general antes de ser nombrado primer Delegado Apostólico en China y posteriormente Secretario de Propaganda Fide. El 17 de octubre de 2017, en la Catedral de Concordia Sagittaria, se abrió la fase diocesana de la causa de beatificación de este pastor que siempre se caracterizó por un celo misionero considerable y por una ferviente caridad pastoral.
“Sabemos mucho sobre el trabajo de Costantini, aunque algunos aspectos inéditos todavía empiezan a conocerse hoy en día como algunos escritos que se guardaron en el archivo diocesano de Concordia-Pordenone. Costantini, siguiendo la estela de la Maximum Illud de Benedicto XV, promovió el compromiso misionero en China. El gran compromiso evangelizador del siglo anterior necesitaba evolucionar confiando en el compromiso directo de los chinos, quienes habían entendido que los nuevos misioneros de China tenían que ser ellos mismos. Fue una elección de toda la Iglesia y él fue el protagonista, y esto dio resultados importantes. Hoy es casi normal pensar que China evangeliza a China. Entonces no. Fue una visión innovadora no exenta de prejuicios. Lo que podemos ver hoy es también la gran fidelidad, a pesar de las muchas políticas civiles contrarias a la Iglesia, a la fe católica y al Papa: es el sensus fidei de los fieles. Después de Mao Tse Tung, la comunidad católica no fue perseguida como creyente en Cristo (la religión católica es ahora una de las cinco admitidas por la Constitución china), sino como fiel a la catolicidad y al Papa. San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir de Siglo I, dijo que frente a las persecuciones el cristianismo no se apoya con palabras, sino con la fuerza de Dios. Y en China fue así”, explica el cardenal en esta entrevista.
Al comentar sobre el acuerdo histórico entre la Santa Sede y China para el nombramiento de obispos, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos declara: “Los cambios son y serán lentos, como es tradición en China. Este fue el caso en la época de los Imperios y se da hoy también en la época de la República Popular. Sin embargo, después de unos sesenta años de cierre por el Partido Comunista, el gran cambio es que, en el nombramiento de los obispos, el Papa y la Sede Apostólica tienen un papel hasta ahora ignoto. Este es un evento histórico. El diálogo continuará haciendo su parte”.
Respondiendo a la pregunta sobre las características de la misión en nuestros días y el papel de la Congregación, el Cardenal Filoni señala: “El no proselitismo no es una elección de la Iglesia hoy. Jesús no era un prosélito. Siempre propuso y, a quienes lo pidieron, les ofreció seguirlo en libertad. Esto era atractivo y era su metodología misionera. La Congregación para la Evangelización de los Pueblos nos invita a redescubrir con el anuncio del Evangelio, con el testimonio de la vida de los muchos misioneros (religiosos y laicos), con el compromiso humano entre las personas (educación, salud, defensa de los más débiles, caridad). , cultura, etc.) un don de Dios que es la respuesta a las expectativas más profundas del corazón humano: si quieres, ¡ven y sígueme! La Iglesia es una comunidad acogedora para todos los pueblos. Recientemente, un misionero en Etiopía me dio una gramática, un vocabulario y la primera traducción del Evangelio a un idioma en los que no estaba escrito hasta ahora. Este es el Evangelio en el sentido de ser la sal de la tierra y la luz del mundo. Una cultura ancestral ha entrado en la historia y la vida entre los pueblos. Nosotros como Congregación apoyamos a las Iglesias jóvenes nacidas de la generosidad de tantos misioneros y la mision ad gentes que ahora deben hacer primero las Iglesias jóvenes inculturadas en el Evangelio. Los misioneros continúan su compromiso y ofrecen su apoyo”.
(SL) (Agencia Fides 31/07/2019)
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