, 26 Abr. 20 (ACI Prensa).-
El prefecto de la Congregación para los Obispos en el Vaticano y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Cardenal Marc Ouellet, aseguró que las mujeres deben participar en la formación de los sacerdotes católicos en los seminarios.
“Creo que para un sacerdote, aprender a relacionarse con las mujeres en el contexto de la formación es un factor humanizante que promueve el balance de la personalidad y afectividad del hombre”, dijo el Cardenal canadiense en una entrevista para la edición de mayo del boletín mensual “Donne, Chiesa, Mondo” (Mujeres, Iglesia, Mundo), dedicado a las mujeres, en el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano.
“La experiencia de colaborar con las mujeres al mismo nivel ayuda al candidato al sacerdocio a adecuar su futuro ministerio y cómo las respetará y colaborará con ellas”, resaltó el Purpurado.
El Cardenal también comentó que las mujeres pueden ayudar en el seminario en la teología, la filosofía, como maestras de espiritualidad y también “para el discernimiento vocacional”.
“En este campo necesitamos la opinión de las mujeres, su intuición, su capacidad de ver el lado humano de los candidatos y el grado de su madurez emocional o psicológica”, precisó.
También, continuó, “es necesario evaluar el grado de libertad de los candidatos, su capacidad de ser coherentes, de establecer su plan de vida así como su identidad psicosocial y psicoafectiva”.
El Cardenal Ouellet indicó que las mujeres pueden ayudar en el acompañamiento espiritual pero indicó que considera que es mejor que los directores espirituales en los seminarios sean sacerdotes. “No es solo cuestión de promover a las mujeres, sino de considerarlas como una parte integral de toda la formación”, agregó.
Al ser preguntado sobre por qué a veces hay una falta de comprensión entre los sacerdotes y las mujeres, el Cardenal comentó que eso podría tener relación con otros asuntos que pueden tener incluso que ver “con la forma en que la mujer es tratada en la familia”.
“¡Para un sacerdote, para un seminarista, la mujer puede ser vista como un peligro! Cuando en realidad el verdadero peligro son los hombres que no tienen una relación adecuada con las mujeres”. “Esto es algo que debemos cambiar radicalmente”, subrayó el Purpurado.
“Por esto, durante la formación, es importante que haya contacto, comparación, intercambio” con las mujeres. “Esto ayuda al candidato a interactuar con las mujeres de modo natural y a afrontar el desafío de lo que la presencia de las mujeres representa, incluida la atracción hacia ellas”.
“Esto tiene que enseñarse desde el comienzo y no aislando a los futuros sacerdotes que luego se encuentran brutalmente con la realidad donde pueden perder el control”, alertó.
Ante la pregunta sobre si una mayor presencia de mujeres en los seminarios habría ayudado a prevenir los abusos en la Iglesia, el Cardenal dijo que “ciertamente hay algo de verdad en eso”.
El prefecto de la Congregación para los Obispos indicó que cuando la interacción entre hombres y mujeres está ausente “hay un riesgo de desarrollar compensaciones” que pueden expresarse en una mala relación con la comida, “en el ejercicio del poder o en relaciones cerradas que se convierten en manipulación, control y que puede terminar en un abuso sexual o de conciencia”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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