Tijuana (Agencia Fides) – “En este nuevo espacio muchas familias y adultos podrán realizar sus metas, sueños y proyectos de vida. Será un lugar seguro, en el que continuaremos una lucha que comenzó hace más de 130 años para nuestra congregación: proteger al migrante”. Así lo declara a la Agencia Fides el padre Patrick Murphy, misionero scalabriniano y director de la Casa del Migrante en Tijuana, hablando de la nueva área del Centro de Formación Scalabrini para Migrantes (CESFOM) que ha sido inaugurada en los últimos días. El proyecto, promovido en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pretende ayudar a las personas en situación de movilidad a alcanzar sus objetivos laborales, personales y familiares, y promover su integración social. “El Centro -explica el padre Patrick- dará acceso a unos estudios con reconocimiento oficial que permitirán el crecimiento personal de cada alumno y también facilitarán posteriormente su inserción laboral”.
Desde 2018, el CESFOM ha acogido más de 35 cursos gratuitos que han beneficiado a más de mil personas. “Gracias a la nueva estructura -subraya el religioso- podremos mejorar nuestro servicio llegando a más adultos migrantes, refugiados, deportados y desplazados internos que llegan a la ciudad”. El nuevo edificio, de hecho, tiene tres niveles e incluye una zona de servicios y consultas; dos laboratorios profesionales para cursos comerciales; dos grandes aulas, así como una sala polivalente y zonas de recreo. “Además de enseñar español, inglés, informática y un curso de alfabetización”, dice el padre Murphy, “también habrá cursos de formación profesional en diversos campos, como herrería, electricidad, carrocería y jardinería”.
Para facilitar la integración de los recién llegados, se crearán grupos mixtos, compuestos por migrantes y refugiados recientes y miembros de la comunidad de Tijuana. “Este proyecto - aclara el misionero - pretende salvaguardar el derecho al bienestar de los refugiados y solicitantes de asilo, beneficiando a la población local y promoviendo la integración y la convivencia pacífica”.
Hablando de la situación de los migrantes en la frontera con Estados Unidos, el padre Patrick añade: “en las últimas semanas el gobierno estadounidense ha abierto sus fronteras a las personas más vulnerables, mujeres embarazadas, ancianos y niños con enfermedades graves. Esto -concluye- es una señal muy positiva y alentadora: como dice el Papa Francisco, para los cristianos proteger a los últimos es una prioridad, por lo que debemos construir puentes de solidaridad”.
(ES) (Agencia Fides 22/5/2021)021)
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