Por: Tim Daniel.
En la década de los 70´s el republicano Henry Hyde introdujo una frase en las leyes que se aprobaron entonces para presupuestos de educación, salud, trabajo y asistencia social. Esa frase decía: “Ninguno de los recursos contenidos en esta ley podrá usarse para practicar abortos, salvo cuando la vida de la madre quede en peligro si el feto se lleva a término”. De este modo se vetaba el uso de fondos federales para algunos tipos de aborto.
El pasado 28 de mayo de 2021 el gobierno demócrata de Joe Biden presentó el presupuesto federal y con él la eliminación de la Enmienda Hyde.
Ante esa posibilidad, el arzobispo de Kansas City y presidente del Comité de actividades pro vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. Joseph F. Naumann, pidió al Congreso de los Estados Unidos que preserve la Enmienda: “Ningún miembro de nuestra gran nación es más débil, más vulnerable o menos protegido que el niño en el útero. Hay aspectos de la propuesta de presupuesto del presidente Biden que ayudarán a las personas vulnerables. Sin embargo, el Congreso debe rechazar la propuesta de la Administración de subsidiar la muerte de los niños por nacer. Durante casi medio siglo, la Enmienda Hyde y las disposiciones relacionadas han protegido a los contribuyentes de financiar la mayoría de los abortos. Estas políticas cuentan con un amplio apoyo de demócratas y republicanos. Han sido promulgadas y promulgadas por congresos y presidentes de ambos partidos políticos y han sido ampliamente apoyadas por la mayoría de las mujeres de bajos ingresos, incluidas las mujeres de color”.
Y añade: “El aborto financiado por los contribuyentes representa un fracaso en servir a las mujeres en su maternidad al financiar la desesperación y la muerte en lugar de la esperanza y la vida. Todas las mujeres merecen los recursos que les permitan cuidar y nutrir plenamente a su bebé, para darles la bienvenida en un entorno estable y amoroso. Estos recursos se gastarían mucho mejor en apoyar a las mujeres en embarazos en crisis y a las madres primerizas que luchan para que ninguna mujer sienta la presión económica de tener un aborto”.
A continuación el arzobispo de Kansas y líder pro vida hace un llamamiento a los líderes políticos: “Hago un llamado a todos los líderes gubernamentales para que trabajen en pos de un presupuesto que realmente contribuya al bien común de todos. Esto debería incluir las numerosas propuestas en la presentación de presupuesto del Presidente que buscan proteger a las personas vulnerables. Y también debe preservar la Enmienda Hyde y las disposiciones relacionadas que han protegido a millones de bebés por nacer y a madres en circunstancias difíciles de la tragedia del aborto”.
Apenas a mediados de abril de 2021 Biden aprobó levantar las restricciones de la administración Trumpo y destinar fondos para la experimentación con tejidos fetales, práctica a la que también se oponen los obispos estadounidenses.
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