El 18 de mayo, con un discurso en video, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, Arzobispo de Trujillo, Perú, y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM aperturó la 38ª Asamblea del CELAM. El mensaje se centró en el proceso de renovación y reestructuración del CELAM, y su apropiación en las diferentes Conferencias Episcopales que conforman el consejo.
Un proceso que no está cerrado
Mons. Cabrejos reconoció que este proceso no está cerrado, subrayando del CELAM su condición de “centro propulsor de la conciencia misionera, de la conversión pastoral permanente, como Iglesia en salida y sinodal, caminando eclesialmente con el Pueblo de Dios y las Conferencias Episcopales”. Estamos ante un proceso enmarcado en la teología del “Concilio Vaticano II, la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida y el Magisterio del Papa Francisco”, y que tiene como base los cuatro sueños proféticos de Querida Amazonía.
El desafío es que todo esto sea comprendido, asumido e implementado en las Conferencias Episcopales e Iglesias particulares. Para ello, buscando “una mayor agilidad y flexibilidad”, se han creado cuatro centros pastorales: Gestión del Conocimiento, CEBITEPAL, Redes y Acción Pastoral, y el Centro para la Comunicación. Según Mons. Cabrejos, “han de trabajar de manera articulada y transversal, generando sinergias de manera integral e integradora, teniendo como base las prioridades pastorales de estos tiempos, donde la virtualidad nos exige una gran integración comunicativa y comunicacional”.
Con el deseo de “poner las bases de una Iglesia sinodal en el continente“, el presidente del CELAM finalizó su mensaje recordando los tres ejes pastorales que orientan su trabajo: el CELAM en sí mismo, la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA, y la I Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, Aparecida: “Memoria y desafíos”; frutos de los retos pastorales que la realidad de hoy nos presenta.
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