Roma (Agencia Fides) - Lo han llamado “Global Myanmar Spring Revolution Weekend” el evento público que hoy y mañana, en más de cincuenta ciudades de más de 20 países de todo el mundo, involucrará a todas las comunidades birmanas de la diáspora en apoyo de la rebelión pacífica del pueblo birmano contra el golpe militar del 1 de febrero y en concomitancia con la cumbre del G7 en Cornualles.
El golpe de Estado ha devuelto al país a los años oscuros de la dictadura y, sobre todo, a una era de violencia que ya ha arrebatado la vida de más de 850 civiles que protestaban pacíficamente. Las imágenes y los testimonios de continuas violaciones de los derechos más elementales procedentes de un país en llamas, de los que Fides ha informado en los últimos meses, aumentan la tensión en vísperas del juicio que se celebrará el lunes contra Aung San Suu Kyi, consejera de Estado y líder de facto del país antes del golpe. La “Dama” birmana acaba de recibir una nueva acusación del régimen militar en el marco de la ley anticorrupción: con ésta ya son siete las causas judiciales abiertas contra ella y formuladas por jueces leales a la Junta, después de que Suu Kyi fuera detenida durante el golpe de Estado de febrero junto al presidente en funciones Win Myint. Si es declarada culpable de todos los cargos, la líder democrática de 75 años se enfrenta a un mínimo de 25 años de prisión, lo que significa que tendría que pasar el resto de su vida en la cárcel.
La “Huelga Global” de hoy, 12 de junio, que se celebra (de 4 a 6 de la tarde, hora del meridiano de Greenwich) es, por tanto, también una forma de defender la inocencia de Suu Kyi, a la que se acusa de los más dispares cargos, como “posesión de retransmisoras” y “violación de la normativa anti-Covid”. También se están celebrando manifestaciones en Myanmar y simultáneamente en muchas otras ciudades de Estados Unidos, Asia y Europa. En Roma, la manifestación se celebra frente a Montecitorio, sede del Parlamento italiano, donde la comunidad italo-birmana reclama el reconocimiento formal del "Gobierno de Unidad Nacional" (GUN), el gobierno en la sombra formado por varios diputados birmanos elegidos el 8 de noviembre pero depuestos por el golpe militar. En la actualidad, varios parlamentarios europeos están presionando para que se reconozca el Gobierno de Unidad Nacional y se amplíen las sanciones contra el régimen gobernante. Hasta ahora, sólo la República Checa, en una carta del ministro de Asuntos Exteriores de Praga, Martin Tlapa, ha prometido adoptar “el enfoque más adecuado” en los foros internacionales para abordar la cuestión del reconocimiento del gobierno en la sombra.
La batalla por el reconocimiento del NUG y la expulsión de la junta de los foros internacionales ya ha visto cómo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que Myanmar será excluido de su asamblea anual, incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha dicho en los últimos días que ni del NUG ni de la junta se aceptarán credenciales para representar a Myanmar, remitiendo cualquier decisión a la Asamblea General de la ONU. Mientras tanto, un grupo de presión internacional, formado por diversos organismos y organizaciones, insta a los líderes del G7 a "tomar medidas decisivas para defender la democracia y los derechos humanos en Myanmar".
(MG-PA) (Agencia Fides 12/6/2021)
Compartir:
Publicar un comentario