Redacción ZENIT
El miércoles 23 de junio el Papa saludó a Spiderman. Bueno, más concretamente a Mattia Villardita, un hombre de 28 años que se viste de este super héroe para visitar a niños enfermos en los hospitales. “Los verdaderos super héroes son los niños que están sufriendo y sus familias que luchan con tanta esperanza”, dice Mattia. “Yo me visto de Spiderman para arrancar una sonrisa a los más pequeños que están en los hospitales: lo hago porque tengo una enfermedad congénita, y por 19 años he entrado y salido de un hospital de Génova, y me hubiera gustado tanto, que estaba ahí, en mi cama, ver a Spiderman entrar por la ventana de mi habitación”.
Mattias forma parte de un grupo de jóvenes voluntarios que vestidos de héroes llevan alegría y esperanza a hospitales infantiles. “Me he puesto por primera vez esta máscara hace 4 años, en Navidad: debía entregar una computadora en el Hospital San Pablo en Imperia y me inventé algo que además pudiese divertir a los niños que estaban viviendo aquello que había vivido yo también”.
Pero, ¿cómo trabajó Spiderman durante la pandemia? Realizando más de 1,400 video llamadas. Pero no es el único modo de servir: Mattia también organiza fiestas sorpresa e incluso entrega pizzas a domicilio. En su país natal, Italia, su trabajo mereció que el presidente de la República le reconociera con la Orden al Mérito de la República por su altruismo y las fantasiosas iniciativas con las cuales contribuye para hacer más llevadero el sufrimiento. Y es que para Mattia un super héroe “es un o que busca hacer el mundo mejor de como lo ha encontrado”. Del encuentro con el Papa Spiderman salió con más aliento para proseguir su trabajo por el bien: ese bien que se hace con una visita, una videollamada… eso que en cristiano se denomina “obra de misericordia corporal” como lo es visitar al enfermo.
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