Kuala Lumpur (Agencia Fides) - Una donación de un millón de rupias malayas (unos 241.000 dólares estadounidenses) al Fondo de Solidaridad contra el COVID-19, puesto en marcha por la Fundación Tzu Chi Malasia: es lo que ha dispuesto la Conferencia Episcopal de Malasia (CBCM) para ofrecer, junto con otras organizaciones religiosas y ONG, apoyo y respaldo a esta iniciativa, que pretende poner en marcha programas de lucha contra la pandemia, de prevención y la cura. Así lo informa a la Agencia Fides el padre Michael Chua, sacerdote que trabaja en la Conferencia Episcopal, explicando: “Se trata de un fondo de emergencia en respuesta a la petición urgente de ayuda de nuestros hospitales públicos y de los trabajadores sanitarios para el suministro de diversos equipos médicos para hacer frente al elevado número de pacientes críticos del COVID-19”.
Las donaciones recogidas se utilizarán para proporcionar equipos y personal médico. Los obispos malayos han enviado un mensaje a todos los fieles instándoles a apoyar esta causa y a hacer donaciones a este fondo, ha dicho el padre Chua.
La Fundación Tzu Chi Malasia garantiza que el 100% de los fondos recaudados se destinarán a los fines previstos. El fondo cuenta con el apoyo de organizaciones multiétnicas y multi-confesionales. “Se trata de un fondo de emergencia al que contribuimos para ayudar a los trabajadores sanitarios a dotar de equipos que salvan vidas a 142 hospitales”, ha añadido el obispo Bernard Paul, de la diócesis de Malacca Johore.
Esta es una de las formas en que la Iglesia de Malasia trabaja para contrarrestar la pandemia y sus efectos, siempre con espíritu de solidaridad y caridad.
La Cáritas Diocesana de Malacca Johore, informa el Obispo, ha puesto en marcha un programa de ayuda alimentaria para los afectados por el cierre. Varias parroquias gestionan bancos de alimentos, con comunidades eclesiásticas de base que trabajan en primera línea para identificar a las familias necesitadas.
Entre las iniciativas comunicadas a la Agencia Fides, la Archidiócesis Católica de Kuching ha donado 10.000 mascarillas y 6.200 batas médicas aislantes al Hospital General de Sarawak, gracias a la contribución de benefactores y amigos católicos de todo el estado de Sarawak. El arzobispo Simon Poh, que dirige la diócesis de Kuching, ha coordinado una colecta especial junto con el obispo Joseph Hii, de la diócesis de Sibu, y el obispo Richard Ng, de la diócesis de Miri: “El espíritu es ofrecer apoyo material y espiritual a los trabajadores de primera línea en Sarawak durante este periodo de COVID-19”, ha declarado, pidiendo nuevas iniciativas de colaboración. “Toda pequeña ayuda de las personas de buena voluntad contribuye al bien común de todos”, ha concluido
(SD-PA) (Agencia Fides 24/6/2021)
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