
El centro cuenta con un equipo de 30 personas que ofrecen hospitalidad, alojamiento y comida, escucha, ayuda para acceder a los documentos personales, inclusión en los proyectos y programas de formación y preparación para el mundo del trabajo, ejercicio de la ciudadanía, coordinación y distribución en la red de asistencia social y en los servicios de otras políticas públicas del ayuntamiento, coordinación y contactos con fuentes de ofertas de empleo, desarrollo de las actividades sociales y educativas.
El equipo de las Misioneras Scalabrinianas para coordinar este proyecto cuenta con cuatro religiosas. “La carpa Scalabriniana se ensancha – ha explicado la hermana Neusa de Fátima Mariano, Superiora General de las Scalabrinianas - y abrimos este centro en una de las zonas más pobladas de migrantes, es decir América Latina. Las puertas se abrirán el 25 de octubre, fecha de la celebración del 120 aniversario de la fundación de nuestra Congregación y en el primer año de la beatificación de la Madre Assunta, nuestra Co-fundadora”.
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