
Las personas que participan en la recolección de este año - refieren órganos oficiales de la Custodia Franciscana de Tierra Santa y del Patriarcado Latino de Jerusalén - pertenecen este año a 15 nacionalidades diferentes.
El Monte de los Olivos tiene algunos olivos centenarios, que se caracteriza por el hecho de compartir el mismo ADN. Esta connotación común hace plausible que la planta madre de la que nacieron los árboles actuales puede haber formado parte del olivar, donde Jesús se retiró a orar al comienzo de su Pasión.
La recolección de la aceituna - que este año será particularmente abundante - se enviará a la Abadía de Latrun, donde se produce el aceite que luego será vendido y consumido por los monjes y las comunidades religiosas de Tierra Santa, además de ser enviado como aceite santo a las parroquias del Patriarcado Latino y a los santuarios de todo el mundo. .
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