Por: P. Jorge Enrique Mújica, L.C.
(ZENIT News Agency / Nantes, 10.08.2021).- Se llama Emmanuel Abayisenga y es un inmigrante ruandés actualmente de unos 40 años. En 2012 llegó a Francia, más específicamente a Nantes, donde la comunidad cristiano-católica le acogió. Al poco tiempo se incorporó al coro de la comunidad.
En 2016 Abayisenga viajó a Roma y no sólo conoció al Papa sino que incluso lo pudo saludar. Era el “año de la misericordia” y el Santo Padre recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano a más de 3,500 personas procedentes de Polonia, Italia y… Francia. Entre ellas estaba Emmanuel Abayisenga. De ese saludo, acontecido el 11 de noviembre de 2016, quedó constancia pues el periódico francés La Croix la publicó y también este video de la audiencia (véase minuto 4.53 y minuto 53.38).
Pasaron cuatro años y el inmigrante ruandés fue noticia por su implicación en un incendio voluntariamente provocado por él en la catedral de Nantes el 18 de julio de 2020. Él mismo confesó ser el autor del incendio una semana después de haberlo cometido.
Un año después del incendio Emmanuel Abayisenga vuelve a ser noticia: el lunes 9 de agosto se entregó a la policía tras confesar haber asesinado al sacerdote que le acogió ante no tener donde vivir. Se trata del padre Olivier Maire, superior de la comunidad de montfornianos en Saint-Laurent-sur-Sèvre, al oeste del país.
Desde su cuenta de Twitter el presidente de Francia, Emmanuelle Macron, escribió: “Llevaba la generosidad y el amor del otro incluso en los rasgos de su rostro. En nombre de la Nación, rindo homenaje al Padre Olivier Maire. Afectuosos pensamientos para los monfortianos y todos los católicos de Francia. Proteger a los que creen es una prioridad”. Por su parte, el ministro del interior de Francia, Gerald Darmanin, escribió en Twitter: “A petición del presidente de la República, vine a llevar a los monfortianos un mensaje de apoyo, amistad y fraternidad. Atacar a un hombre de Iglesia es atacar el alma de Francia”.
“Fue asesinado a causa de su generosidad”, ha dicho el delegado episcopal de Rennes. Se ha abierto una investigación por homicidio voluntario.
En aquella audiencia especial en el año de la misericordia con personas socialmente excluidas y en la que estaba presente Emmanuel, el Papa dijo sobre la paz: “Necesitamos paz en el mundo. Necesitamos paz en la Iglesia, todas las Iglesias necesitan paz, todas las religiones necesitan crecer en la paz, porque todas las religiones son mensajeras de paz, pero deben crecer en la paz. Ayuden cada una de ustedes en su propia religión. Esa paz que viene desde el sufrimiento, desde el corazón, buscando esa armonía que te da la dignidad”.
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