Por: Joachin Meisner Hertz
El terremoto que sacudió Haití el pasado sábado 14 de agosto y la toma de Afganistán por parte de los talibanes el domingo 15 de agosto han situado a estos dos países en la mira del mundo: el primero por la crisis de infraestructura sanitaria que posibilite atender adecuadamente a los afectados (al martes 17 de agosto se superó los 1,500 muertos); el segundo por la crisis migratoria y de derechos humanos que supone la llegada de un régimen islámico radical. En ambos casos la crisis humanitaria se acentúa por la escasez de alimentos.
Católicos de buena voluntad se preguntan si es posible hacer algo pero con la garantía de que esa ayuda llegue efectivamente a los afectados.
La Iglesia católica cuenta con dos instituciones mundialmente conocidas que ayudan en situaciones como estas: Cáritas (https://www.caritas.es/) y Ayuda a la Iglesia Necesitada (https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/). Si deseas apoyar te sugerimos entrar en esas webs y buscar la parte de donativos. Esas ONG católicas hacen llegar efectivamente la ayuda a quienes la necesitan.
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