Charikot – Seis meses después del devastador terremoto que afectó a Nepal, la gente sigue viviendo en refugios temporales. Entre los obstáculos para la reanudación de la vida normal están también las disputas políticas que han impedido la distribución de los fondos estanciados entre abril y mayo por donantes internacionales. Según la información de fuentes locales, las organizaciones de ayuda están presionando al gobierno para que haga operativa a la Autoridad para la Reconstrucción Nacional , creada para formular normas de construcción antisísmicas y para supervisar la asignación de fondos. En agosto, el gobierno nombró a un director gerente de la NRA, pero no ha sido capaz de empezar a trabajar en la reconstrucción debido a que no se ha aprobado una enmienda en el Parlamento.
El gobierno además está implicado en la crisis, con las protestas que estallaron en la frontera con la India en contra de la nueva Constitución, lo que ha bloqueado las importaciones de combustible, mientras que los partidos políticos se niegan a ponerse de acuerdo sobre los términos del proyecto de ley para la reconstrucción. Los terremotos han causado la muerte de unas 9.000 personas y destruido o dañado al menos un millón de hogares. En lugar de edificios sólidos, en la zona rural de Nepal se ve un mosaico de toldos temporales multicolores. El distrito de Dolakha, epicentro del sisma del 25 de abril, no es una excepción. La gente se ha organizado para construir refugios con materiales recuperados o distribuidos por las agencias humanitarias.
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