Llevar al mundo la luz de la esperanza que Cristo nos confía en el Bautismo
(RV).- Prosiguiendo sus catequesis sobre la esperanza cristiana, después de la tradicional pausa del mes de julio, el Papa Francisco reanudó las audiencias generales, reflexionando sobre el primer sacramento de la iniciación cristiana y sobre la liturgia bautismal.
Con su reiterada exhortación a los peregrinos de tantas partes del mundo a recordar y a celebrar el día en que fuimos bautizados:
«El Bautismo es el misterio de la esperanza sólida, que nunca defrauda, porque nos hace entrar en el Amor de Dios, hace que nos volvamos Altar del Espíritu Santo, hijos del Reino de Dios y miembros del Cuerpo místico de Cristo, es decir de la Iglesia. Recordemos la fecha de nuestro bautismo y celebrémosla porque es el día en que volvemos a nacer.
En la Iglesia, a través del Bautismo, Cristo nos ha confiado su luz. Si permanecemos fieles a Cristo confesándolo ante el mundo y obrando el bien, a pesar de las tinieblas del mal, podemos difundir la luz de la esperanza de Dios. Que el Espíritu Santo nos done su gracia para ello
Queridos amigos, estar bautizados significa estar llamados a la santidad. Pidamos la gracia de poder vivir nuestros compromisos bautismales como verdaderos imitadores de Jesús, nuestra esperanza y nuestra paz».
Un recuerdo especial de la JMJ de Cracovia 2016, en el saludo cordial que el Papa Francisco dirigió a los peregrinos polacos, recordando asimismo al fallecido Card. Macharski. Purpurado que había sido inmediato sucesor de Karol Wojtyla – San Juan Pablo II – como arzobispo de Cracovia.
El Papa Francisco fue a visitarlo al Hospital de Cracovia, donde estaba internado, durante su viaje apostólico a Polonia, en ocasión de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud:
«La semana pasada recordamos nuestros encuentros en Polonia y los eventos ligados a la Jornada Mundial de la Juventud, que vivimos hace un año. Agradezco al Señor por el entusiasmo y la fe de los jóvenes, que el Espíritu Santo suscitó en esos días y que sigue fortaleciendo en sus corazones. ¡Sean centinelas de la esperanza para las generaciones futuras! Con esta evocación, recuerdo asimismo la figura del amado cardenal Franciskek Macharsi, cuyo primer aniversario de fallecimiento se cumple precisamente hoy. Que permanezca viva la memoria de este gran pastor, entregado a los hombres, confiando en Jesús misericordioso».
«Que la visita a las Tumbas de los Apóstoles acreciente en cada uno el anhelo de adherir con renovado compromiso a Jesús y su Evangelio», deseó asimismo el Obispo de Roma, que antes de su bendición final, dio su cordial bienvenida también a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«Dirijo un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Que la Fiesta de la Transfiguración del Señor que celebraremos el próximo domingo, ayude a todos a no perder nunca la esperanza, sino a abandonarnos confiados en las manos de Cristo nuestro Salvador».
(CdM – RV)
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